21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

mirando cuando veníamos de camino.<br />

¿Esto es una cita? La idea me hace hiperventilar. Una cita con Cole. Otra<br />

oportunidad para <strong>que</strong>dar en evidencia yo sola. Necesito tiempo para<br />

adaptarme a los cambios <strong>que</strong> ha habido entre nosotros. Necesito<br />

aprenderme el Cosmopolitan de memoria, maldita sea.<br />

—Tranquila, solo vamos a comer algo. No se me ocurriría <strong>te</strong>ner una<br />

primera cita tan poco... planificada —decide tras una pausa, y arruga la<br />

nariz.<br />

Mientras él aparca, yo me hundo en el asiento. Ahí está otra vez,<br />

provocándome un ata<strong>que</strong> al corazón con solo unas palabras.<br />

—Lo siento —murmuro avergonzada.<br />

Entramos en el restauran<strong>te</strong>, <strong>que</strong> parece bastan<strong>te</strong> agradable. Es más o<br />

menos como el Rusty’s, pero más limpio. Es mediodía, así <strong>que</strong> no hay<br />

mucha gen<strong>te</strong>, pero las camareras no paran ni un segundo detrás de la<br />

barra. Nos sentamos en un reservado y siento <strong>que</strong> el corazón me da un<br />

vuelco. Para no ser una primera cita, se le parece bastan<strong>te</strong>.<br />

Miro por la ventana, <strong>que</strong> ofrece unas vistas espectaculares del océano.<br />

Estoy tan concentrada in<strong>te</strong>ntando tranquilizarme con el vaivén de las olas<br />

<strong>que</strong> no me doy cuenta de <strong>que</strong> los dedos de Cole descansan sobre los míos,<br />

encima de la mesa. Veo la expresión de su cara y siento <strong>que</strong> me falta la<br />

respiración.<br />

—No <strong>te</strong> importa, ¿verdad?<br />

Se le nota nervioso. Recuerdo <strong>que</strong> se comportó igual el día <strong>que</strong> me<br />

regaló el vestido. Parece <strong>que</strong> las dos únicas personas capaces de sacar a<br />

relucir ese aspecto de Cole somos su abuela y yo. No me gusta <strong>que</strong> dude<br />

cuando está conmigo. Es una monada, de verdad, pero no le pega.<br />

—N...no me gusta <strong>que</strong> me lo pregun<strong>te</strong>s.<br />

Parece sorprendido por mi respuesta y también un poco aturdido. Me<br />

pongo colorada an<strong>te</strong> mi propia osadía, pero ¿por qué no aprovechar ahora<br />

<strong>que</strong> he cogido carrerilla?<br />

—No tienes <strong>que</strong> cambiar por mí, no hace falta <strong>que</strong> lo hagas.<br />

—Entonces si hago esto —se inclina rápidamen<strong>te</strong> hacia delan<strong>te</strong> y me da<br />

un beso en la mejilla <strong>que</strong> me saca los ojos de las órbitas y enciende un<br />

castillo de fuegos artificiales en mi in<strong>te</strong>rior— sin preguntar, ¿no <strong>te</strong><br />

importa?<br />

Me dedica una de sus sonrisas descaradas y yo me desin<strong>te</strong>gro. Acaricio<br />

con la mano el sitio donde me acaba de besar y no dejo de pensar <strong>que</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!