Ciencia para la paz y el desarrollo: el caso del ... - unesdoc - Unesco
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<strong>Ciencia</strong> <strong>para</strong> <strong>la</strong> <strong>paz</strong> y <strong>el</strong> <strong>desarrollo</strong>: <strong>el</strong> <strong>caso</strong> d<strong>el</strong> Juramento Hipocrático <strong>para</strong> Científicos<br />
“Los descubrimientos científicos y <strong>la</strong>s aplicaciones de que son susceptibles no son en sí mismos<br />
ni buenos ni malos; todo depende d<strong>el</strong> empleo que se haga de <strong>el</strong>los. Luego, mañana como hoy<br />
será <strong>la</strong> voluntad d<strong>el</strong> hombre quien estará l<strong>la</strong>mada a decidir d<strong>el</strong> carácter beneficioso o nefasto<br />
de estas aplicaciones. Para poder sobrevivir al propio progreso de sus conocimientos, <strong>el</strong> hombre<br />
de mañana deberá encontrar en <strong>el</strong> <strong>desarrollo</strong> de su vida espiritual y en <strong>la</strong> <strong>el</strong>evación de su ideal<br />
moral, <strong>la</strong> sabiduría de no abusar de sus fuerzas acrecentadas.”<br />
Louis de Broglie (1947)<br />
“Porque nosotros somos <strong>la</strong> encarnación local d<strong>el</strong> Cosmos que ha crecido hasta tener consciencia<br />
de sí. Hemos empezado a contemp<strong>la</strong>r nuestros orígenes: sustancia este<strong>la</strong>r que medita sobre<br />
<strong>la</strong>s estr<strong>el</strong><strong>la</strong>s; conjuntos organizados de decenas de miles de billones de billones de molécu<strong>la</strong>s<br />
que analizan <strong>la</strong> evolución de los átomos y rastrean <strong>el</strong> <strong>la</strong>rgo camino a través d<strong>el</strong> cual llegó a surgir<br />
<strong>la</strong> consciencia: por lo menos aquí. Nosotros hab<strong>la</strong>mos en nombre de <strong>la</strong> Tierra. Debemos nuestra<br />
obligación de sobrevivir no solo a nosotros sino también a este Cosmos, antiguo y vasto, d<strong>el</strong> cual<br />
procedemos.”<br />
Carl Sagan (1980)<br />
“Pero <strong>la</strong> sospecha creciente de que <strong>el</strong> único sitio d<strong>el</strong> sistema so<strong>la</strong>r donde se ha dado <strong>la</strong> prodigiosa<br />
aventura de <strong>la</strong> vida nos arrastra sin piedad a una conclusión descorazonadora: <strong>la</strong> carrera<br />
de armas va en sentido contrario de <strong>la</strong> int<strong>el</strong>igencia. Y no solo de <strong>la</strong> int<strong>el</strong>igencia humana, sino de<br />
<strong>la</strong> int<strong>el</strong>igencia misma de <strong>la</strong> naturaleza, cuya finalidad escapa inclusive a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>rividencia de <strong>la</strong><br />
poesía. Desde <strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> vida visible en <strong>la</strong> Tierra, debieron transcurrir trescientos ochenta<br />
millones de años <strong>para</strong> que una mariposa aprendiera a vo<strong>la</strong>r, otros ciento ochenta millones de<br />
años <strong>para</strong> fabricar una rosa sin otro compromiso que <strong>el</strong> de ser hermosa y cuatro eras geológicas<br />
<strong>para</strong> que los seres humanos, a diferencia d<strong>el</strong> abu<strong>el</strong>o pitecántropo, fueran capaces de cantar mejor<br />
que los pájaros y morirse de amor. No es nada honroso <strong>para</strong> <strong>el</strong> talento humano, en <strong>la</strong> edad de<br />
oro de <strong>la</strong> ciencia, haber concebido <strong>el</strong> modo de que un proceso multimilenario tan dispendioso y<br />
colosal pueda regresar a <strong>la</strong> nada donde vino por <strong>el</strong> arte simple de oprimir un botón.”<br />
Gabri<strong>el</strong> García Márquez (1987)<br />
“En <strong>la</strong> era de <strong>la</strong> civilización tecnológica, <strong>la</strong> educación en <strong>la</strong> forma correcta de vivir tiene que ser<br />
completada con una formación profesional en <strong>la</strong>s distintas ramas especiales d<strong>el</strong> conocimiento<br />
y en <strong>el</strong> <strong>desarrollo</strong> de diversas habilidades. Pero antes de entrar en su profesión, todos los que<br />
han recibido una formación profesional deberían tomar un Juramento Hipocrático simi<strong>la</strong>r al que<br />
se prescribe <strong>para</strong> aqu<strong>el</strong>los que entran a <strong>la</strong> profesión médica. Cualquiera sea <strong>la</strong> profesión, todas<br />
<strong>la</strong>s personas deberían comprometerse a utilizar sus conocimientos especiales y sus habilidades<br />
<strong>para</strong> servir a sus semejantes y no <strong>para</strong> explotarlos. Deberían priorizar sus obligaciones de servicio<br />
por sobre sus necesidades incidentales de ganarse <strong>la</strong> vida <strong>para</strong> sí y su familia. Maximizar <strong>el</strong><br />
servicio y no maximizar <strong>el</strong> beneficio, debería ser <strong>el</strong> objetivo al cual deberían dedicar su vida.”<br />
Arnold Toynbee (1989)<br />
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