Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
R.HUAYNA INGÉNITO<br />
—¿Sois amigo? —vuelve a preguntar.<br />
Silencio.<br />
Aplastante silencio.<br />
—¿Porqué no respondes? —protesta trémulo—. ¿Por qué?<br />
Silencio.<br />
Analizo con sumo cuidado los levísimos cambios que le suceden,<br />
las numerosas mascaras síquicas que añade a su monologo.<br />
—¡Ah, ya sé! —supone conciliador—. Te ofendí ¿verdad?<br />
Silencio.<br />
—Discúlpame. Pero ¿Cuando te ofendí? —dice aparentando perplejidad.<br />
Silencio.<br />
Y explota demudado por la ira:<br />
—¡Contesta! ¡Contesta!<br />
Silencio. Me siento tranquilo. Mi serenidad es inquebrantable.<br />
Prepara agredir, está dirigiéndola astutamente. Tiene tensos los<br />
músculos y ataca verbalmente. No lo esperaba. Trona cruel:<br />
—¡Eres lo peor de lo existente!<br />
Silencio<br />
Su semblante es una inaceptable grosería. Y tan de pronto se modifica:<br />
—¡Oh, eres lo mejor de todo lo que existe! Discúlpame.<br />
Silencio.<br />
Ironía suya. Es increíble su cambio repentino, ahora adula servil.<br />
Pero no me engaña, en sus mientes, a escondidas prepara un desenlace<br />
favorable para sí. Y espero.<br />
—¡Perdóname! —grita aparentando humillación—. No se por qué,<br />
pero ¡perdóname!<br />
Silencio.<br />
—¡Perdóname! —ya prueba obligar—. ¡Acaso tengo la culpa de<br />
tenerte aquí, delante mío! ¿Sí? ¡Dímelo! ¡Habla!<br />
Silencio.<br />
Está ofuscado, se le escapa la irritación pese a esconderlo con buen<br />
cuidado. De la misma manera que él considera poco notoria, reúne dentro<br />
de sí una execración para desfogarlo mortalmente. Con los ojos inyectados<br />
de furia empieza a pasearse en tono mío, midiéndome y buscando<br />
suerte. Ya está a mis espaldas. Mi estado de ánimo no cambia en<br />
nada; estoy atento a sus evoluciones sin moverme para nada. Completa<br />
una vuelta...<br />
122