You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—¡Eres belicoso y agresivo! —añade—. ¿Qué te trajo aquí, si tu<br />
intención no es violenta? ¿Qué?<br />
Lo que viene es rápido como la eternidad, demasiado rápido para<br />
ser verdad. Así es su ataque, preciso y mortal. Sólo que en inapreciable<br />
tiempo me muevo hacía un costado cuando una espada herrumbrosa<br />
vomitada de su mano buscaba mi corazón. Para estupor suyo ha dado<br />
en el vacío. Instantánea es su siguiente reacción, pues rehaciéndose como<br />
un felino me lanza un tajo hacía la garganta y otros hacía el torso, los que<br />
evito con la agilidad y rapidez necesaria. Contraataco, alcanzándolo con<br />
un talonazo en el hombro del brazo armado; se lo destrozo. Grita.<br />
¡Oh, aterra! su chillido es propio de una pesadilla de espanto, y<br />
recula lastimero.<br />
Finge gravidez, no acepto el engaño. Finge morir; no acepto la ilusión.<br />
Imprevisible, no se como pero ataca, esta vez con una pesada cimitarra,<br />
la que evito con presteza. Su forma corporal no es la misma, ha<br />
cambiado, ahora es absurda, monstruosa y provisto de múltiples brazos<br />
arácnidos.<br />
Evoco una espada, la llamo y esta aparece en mi diestra, cristalina,<br />
de doble filo y resplandeciendo con los colores del arco iris. Paro el<br />
feroz ataque. Pero no cuento con la ruindad suya: en otra de sus múltiples<br />
manos se forma un agudo espadín y lo hunde en uno de mis hombros.<br />
¡El pinchazo es terrible: quema, lacera! ¿Duele así la ignorancia? Y<br />
se desata lo que parece ser una risa suya: croante, lastimera y crepitante.<br />
En esa risa se advierte un vaho que le supone superior y se anticipa<br />
vencedor.<br />
Mi brazo herido no es impedimento para controlar estrictamente la<br />
agresión de la idealización mental. Aprovecho una falsa maniobra suya<br />
para cercenarle, rápidamente, las dos manos armadas, con sendos tajos<br />
sorpresivos, y una fracción de tiempo después le destrozo el corazón.<br />
¡De los muñones de sus manos y de la herida del pecho, brota humo<br />
maloliente y corroyente! El monstruo tarda en comprender que esta malherido,<br />
que se está extinguiendo. No cree todo el suceso venidero en el<br />
que se ve deformado y cae en el piso como una masa irreconocible.<br />
Hay polvo humeante sobre la transparente hoja de mi espada. Polvo<br />
de lo que fue el líquido vital del grosero ente. Resbala innocuo.<br />
Algo me inquieta. ¿Qué?... ¡Oh, no! Nunca lo hubiera sabido. Algo<br />
en mi interior propició que me moviera y evitara de esa manera la fatalidad.<br />
La informe masa irreconocible supuestamente destruida, cobro vida<br />
123<br />
R.HUAYNA INGÉNITO