Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—¡Hermoso! —siento que musito.<br />
—¡Maravilloso! —complementa Isis, alegremente señalando una<br />
obra pictórica.<br />
—Lo hizo con exquisita intuición —prosigo.<br />
—Es uno de los mejores dibujos tridimensionales que hemos observado<br />
—dice ella—. Sin duda será muy festejada en la exposición que<br />
viene.<br />
—Sin duda.<br />
—No dice en...<br />
—No lo dice. Pero, para plasmar un lugar así con el pensamiento<br />
utilizando apropiadamente la luminosidad cromática de los electrones y<br />
formar el espejismo gaseoso, demora bastante tiempo.<br />
—Y volviendo a lo tuyo. Dime, ¿cuando lo acabarás?<br />
—Dentro de poco. Me faltan los últimos detalles... Es lo poco que<br />
queda.<br />
—Y entonces podrás mostrar esa sorpresa tuya.<br />
—Sí.<br />
Una sorpresa mía... un trabajo plástico que no me atrevo a mostrar<br />
porque presiento acontecimientos inesperados, nada buenos, escondidos<br />
en un dial tiempo misterioso. Presiento... nada más ¿es que por ahora<br />
mi intuición está tan adormecida que no puedo saberlo con certeza?<br />
¿Qué me pasa? ¿Es que alguna máquina preparada para este fin emite<br />
ondas mentales e intuitivas que bloquean las mías y porque no de otras<br />
personas? ¿Qué viene que hay que esconder? Posiblemente nada bueno.<br />
Descendemos en el planeta que instantes antes, al empezar este<br />
diálogo, era una pequeña esfera de luz en el espacio. Esta vez, en vez de<br />
utilizar un teletransportador que nos hubiera traído de inmediato, decidimos<br />
hacer un viaje en una nave de metal líquido. Vinimos en plan de<br />
visita. Nos embarga serena alegría.<br />
—¡Mira! —anuncia Isis, señalando con una de sus manos—. Ahí<br />
está la casa del escultor.<br />
El metal líquido de la nave es transparente a voluntad. Y pudo ver<br />
sin problemas la casa de nuestro amigo a pesar de estar el ambiente<br />
cubierto por una neblina tornasolada. Resplandece tenuemente con una<br />
aureola celeste.<br />
Descendemos en el techo cóncavo y una ducha de rayos lanzados<br />
desde una antena nos absorbe luego de transformarnos en ondas elec-<br />
161<br />
R.HUAYNA INGÉNITO