You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
R.HUAYNA INGÉNITO<br />
en el piso numerosos agujeros de diversos tamaños. Asombrosamente<br />
cada uno de estos agujeros emite un sonido particular y el conjunto de<br />
todos ellos conforma una orquesta fabulosa. Concertan un tema muy<br />
propio, determinantemente genuino. Subliminalmente hipnótico.<br />
Temblores y recuerdos me invaden sacudiéndome. Temblores que<br />
salen de lo escondido mío con la pavorosa sutilidad de lo desconocido.<br />
Temblores intuitivos que aún no acierto a comprender pero que me agradan<br />
intensamente. Temblores que remecen mi espinazo y se prolongan<br />
hasta el encéfalo con cimbreantes llamadas desconocidas. Temblores de<br />
muerte con recuerdos indefinibles, muy cercanos, a punto de romper la<br />
barrera del olvido... Recuerdos, fracciones de ellos, sin continuidad, una<br />
alegoría absurda. ¿Tan espantoso es mi subconciente? ¿Hay tanto dolor<br />
allí?<br />
El arpa de gotas ocupa toda la luz de la cueva. Estoy diciendo que<br />
se interpone a cualquiera que quisiera ingresar más adentro de la cueva y<br />
si lo hace se empaparía con sus gotas e interrumpiría la excelsa sonata.<br />
De esto estoy seguro y así atravieso el conopeo, las gotas me caen encima...<br />
pero ¡no interrumpo esa sublime música! ¡Estoy sorprendido! Me<br />
detengo ahí en medio de la lluvia sonora; después de algunos minutos la<br />
fragancia musical no varía, más bien al ser privada de algunas de sus<br />
notas, imperceptibles para mí por ahora, adoptan nuevas que no se diferencian<br />
de la original. ¡Lo que darían los seres de exquisita sensibilidad,<br />
e inefables, por oír este concierto que tiene el acorde síquico de las<br />
galaxias! ¡Guarda subliminal sapiencia y maestría!<br />
¡Ah! Tengo la sensación, o en realidad no es sensación, de estar<br />
oyéndola por siempre, sin tiempo. Es como si me hubiera quedado sin<br />
identidad propia, embelesado, petrificado o diluido y mezclado con el<br />
ambiente por siempre. ¡Sí!<br />
¿Soy parte de la música? ¿O la música misma? Insondable eternidad<br />
musical.<br />
¡Dios, un destello lúcido me hace suspirar, y tengo que vencer esa<br />
innata tentación de amor a la música sideral, que esta vez trata de<br />
aprisionarme con tentáculos de esquizofrenia... tengo que vencer! Esa<br />
música es invencible, lo compruebo, humanamente imposible salir de ella.<br />
Si mi vehemencia humana no puede, entonces si puede un esfuerzo de<br />
voluntad sobrehumana que viene desde muy dentro de mi ser, y así es<br />
porque ese hipnótico embrujo con silbido de serpiente y mordedura letal<br />
se desvanece.<br />
68