Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Hoge, ¿quién es él? Ese nombre rompe abruptamente una fracción<br />
infinitesimal de mi amnesia a la vez que me invade un extraño temblor.<br />
¿Acaso me trae al recuerdo alguna frustración?<br />
—Nos impresionó hondamente y nos agradó la manera como hiciste<br />
para atravesar la barrera de cristal que nos protege de los peligros<br />
venidos del exterior, de esa selva manida. Esa barrera es controlada por<br />
el Transmutador del tiempo; fue un procedimiento sutil e infalible el que<br />
utilizaste para pasarlo, si Hoge, con toda su tecnología y sus hechizos<br />
hubiera escogido el mismo procedimiento no se hubiera quedado fuera<br />
probando toda suerte de azares por mucho tiempo...<br />
—¿Quién es Hoge? —pregunto cortando su interesante alocución.<br />
—Lo ignoramos en parte —responden después de meditar un instante—.<br />
En su momento tú lo sabrás. Sabrás más que nosotros, recordarás<br />
todo lo que se te borro de la memoria. Sus hechos, los hechos de<br />
Hoge, lo dicen todo... Empezaré por recordarte algunas cosas. Debes<br />
saber que ¡hurtó todas las máquinas que ahora están aquí, guardadas<br />
dentro de este macizo!, para ello se valió de una ilegal y nefasta influencia<br />
hipnótica, convirtiendo a los constructores de las máquinas en muertos<br />
en vida, en guiñapos vegetantes, en cascarones sin alma. Luego del robo,<br />
sin que nadie se entere, logró esconderlas perfectamente en un agujero<br />
dentro del tenebroso y desconocido, para nosotros, soterrado. Entonces,<br />
como una última salida para evitar ser mal utilizados, decidimos protegernos<br />
construyendo dos barreras protectoras. La primera nos separa<br />
de la selva, no pudo atravesarla Hoge, la pasaste tú; la segunda barrera<br />
es impenetrable, sólo transponible si lo permitimos nosotros desde el<br />
interior. Como bien te has podido dar cuenta son barreras<br />
pentadimensionales y, sin embargo, muchos individuos sólo podrán distinguirlos<br />
como si fueran de tres dimensiones. En la primea barrera, vuelvo<br />
a repetirte, se estrellaron todas las tentativas, por cierto ingeniosas y<br />
poderosas de Hoge; todas ellas estuvieron previstas; luego Hoge se retiró,<br />
no hay duda que volverá... En cuánto a ti consentimos en que llegarás<br />
hasta aquí, supimos tus intenciones, podemos leer las intenciones<br />
ajenas y, además, te conocemos desde hace mucho...<br />
¡Desde antes! ¡Nos conocemos desde mucho antes! Todo tiene<br />
sentido.<br />
––...Un tiempo atrás nos visitaste. Me refiero a un tiempo cuando<br />
Hoge no había hecho lo que hizo. Son muy pocos los que nos visitan;<br />
75<br />
R.HUAYNA INGÉNITO