08.05.2013 Views

ingénit - Liceus

ingénit - Liceus

ingénit - Liceus

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Qué me dijeron?<br />

Ourus, ¿estas cerca del sueño?<br />

—Lo que luego te trajo hasta aquí. Por lo que viniste.<br />

—¿A qué vine?<br />

Absurdo.<br />

—No... ¡No sé!<br />

—No sabes...<br />

Ourus, ¿estás dormido?<br />

Disculpas y nada más. Me mira tratando de ser sincera y manteniendo<br />

una tranquilidad que se le escapa. Y arguye:<br />

—¡Sé quién es el causante, por lo que me buscas equivocadamente!<br />

Silencio, no más palabras mías. Sus respuestas no las conoce, solamente<br />

las aventura, sólo eso; son justificaciones vacías. ¿A quién acusarás?<br />

—¡Es...!<br />

Eres tu. Te estas señalando.<br />

—Te diré a que vine —digo sereno interrumpiéndola.<br />

—¡No! ¡No lo digas! —suplica levantándose de la comodidad.<br />

Me ha clavado sus hermosos ojos de terror, tratando de romper mi<br />

impasibilidad.<br />

—Vine a...<br />

—¡No!<br />

Repentinamente de la súplica gesticulante, pasa a seducir, reclamando<br />

credulidad. Sonríe divinamente e insinuando confianza apoya una<br />

de sus manos en mi respaldo. Es inconfundible su agradable aroma ¿donde<br />

lo sentí antes?<br />

—No sé como es posible que creas —sugiere cándidamente—<br />

que yo pueda hacer algo delictuoso. ¿Cómo, estas manos de seda?<br />

¿Dónde sentí esta deliciosa y atrayente combinación odorífica? Tiene<br />

la anticipación de una violenta tempestad eléctrica. Sí, y ahora permito<br />

que se desate: una inaudible conjuración mía brota desde mi interior exigiendo<br />

veracidad obligatoria. Su subconciente lo recibe con repentina y<br />

poderosa conmoción metamorfoseante que no puede controlar; su belleza<br />

femenina desaparece entre chispeantes golpes eléctricos; no puede<br />

creer lo que le está sucediendo. Cuando ya se ha convertido en un escombro<br />

humano, repulsivo e informe espantajo, no puede justificarse<br />

más y descarga despiadadamente su frustración: ¡iracunda lujuria! El si-<br />

203<br />

R.HUAYNA INGÉNITO

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!