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R.HUAYNA INGÉNITO<br />
—¡Señores, ayúdenme!<br />
Es un clamor que a algunos introvierte y a otros aperpleja. Es una<br />
súplica dirigida a los pocos individuos que nos encontramos aquí.<br />
—¡Ayúdenme! ¡Mis esculturas desaparecieron delante de mis ojos!<br />
¡Se esfumaron!<br />
—Cálmese amigo —replica un colega suyo—. ¿Cómo sucedió?<br />
—¡No lo sé! Desaparecieron... ¡Sospecho que me lo robaron: Es<br />
la única explicación que tengo!<br />
Exquisita deducción. El robo en sus inicios, es indefinible. El comienzo<br />
de una epidemia.<br />
—Cálmese amigo.<br />
Siento un ligero temblor en mi interior. ¡Mi incertidumbre de días<br />
atrás empieza a ser descifrada, a ser respondida!<br />
Delante de nosotros una pintura mental empieza a desvanecerse y<br />
desaparece dejando atónitos a todos ¿a todos? Dentro de mi serenidad<br />
siento alivio. Todo esto está relacionado a Hoge. Es una siniestra actividad<br />
suya.<br />
—¡Hagan algo! —grita inquieto el autor de la pintura recién<br />
desparecida.<br />
—Sí, pero... ¿Cómo?<br />
—¡Pidan ayuda!<br />
Alguien vuelve corriendo:<br />
—¡Cortaron todas las comunicaciones con los demás salones y<br />
con el exterior, estamos aislados! ¡Oh, miren, esa escultura también desaparece,<br />
lo mismo que la pintura contigua!<br />
Es verdad. Y otra más.<br />
Las están robando absorbiéndolas con cámaras virtuales. Esas<br />
pequeñas máquinas, del tamaño y grosor de dos dedos, transforman los<br />
átomos de los cuerpos en fotones y los aspiran para guardarlos en sus<br />
diminutos acumuladores, más tarde esos cuerpos pueden ser devueltos a<br />
la normalidad. Las cámaras no sirven para cuerpos de carne y hueso.<br />
Ahora el individuo, que la porta escondida en una mano, disimuladamente<br />
apunta hacía un obelisco... No, no esta sólo, tiene compañeros y todos<br />
están distribuidos el amplio salón imitándolo... cuento hasta cuatro. Identifico<br />
a uno de ellos: ¡es uno de los individuos con los que combatí en el<br />
satélite! Sé lo que voy ha hacer.<br />
Hay gran preocupación alrededor y crece más de lo esperado.<br />
Les arrebato las cámaras, de un tirón, con la fuerza de mi voluntad<br />
y rápidamente las atraigo hasta mis manos. Sorprendidos las vieron ale-<br />
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