08.05.2013 Views

ingénit - Liceus

ingénit - Liceus

ingénit - Liceus

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

observándolas, detrás de múltiples cortinas. Recién me doy cuenta, cuando<br />

enfoco todo el lugar como si fuera una sola pieza, que todo el conjunto<br />

conforma un auditorio de sonatas excelsas y hay algo más, llamativo: el<br />

piso que rodea a las cariátides y sus espectadores emula un universo<br />

donde cada agujero, toda burbuja y concavidad simbolizan a las galaxias,<br />

agujeros dimensiónales, astros, planetas, polvo estelar y muchos otros<br />

componentes espaciales. El piso cintilla...; siento que respira.<br />

Los límites del frío son bajísimos. Mi traje gime y lo siento extraño<br />

¿cuánto más de estas extremas temperaturas soportará? El helor aumenta...<br />

¡increíblemente más! ¿Dónde he oído esos gemidos? ¿Se licuará el<br />

mineral con esas temperaturas tan bajas?<br />

Busco la forma de salir de este aposento especial, aparentemente<br />

no tiene ningún otro acceso aparte del que me condujo hasta aquí. Y<br />

cuando creo distinguir la estrechez de una salida, mimetizada con el hielo<br />

¡una conmoción remueve el subterráneo! Caen trozos blancos desde el<br />

techo y el piso cruje con sonido aterrador; hay estampidos en ello respondidos<br />

por ecos lejanos. Un segundo temblor cimbra toda la maciza<br />

estructura de hielo, explota enseguida, quebrándose. Fortuito.<br />

El último remezón me derribó. Y sin poder ponerme de pie me<br />

encuentro bajo una lluvia de enormes trozos venidos de lo alto. ¡El techo<br />

se viene abajo con fragor indescriptible! Una pesada porción cae cerca,<br />

estrellándose con un formidable estampido; no se despedaza, y su extremado<br />

tamaño deja unos huecos que me pueden servir como un refugio<br />

seguro, y rápidamente lo utilizo colocándome junto a él. Los estrépidos<br />

se multiplican y acaban fragmentándose. Qué contraste, segundos después<br />

viene un mutismo interesante, es como si sobre el fragor pasado se<br />

dejara fluir una capa de silencio ensimismado e inquiriente.<br />

Volvió la calma. Estoy indemne. Toneladas de hielo se han acumulado<br />

encima de mi escondite, aprisionándome y limitando mis movimientos.<br />

No tengo huída posible ¡estoy sepultado vivo! Las partículas de<br />

hielo, en este momento no parecen inertes, poseen cierto cinismo que las<br />

personifica como humanas, así pareciera que saborearan su triunfo. Es<br />

evidente como me observan, me oyen, me palpan, me acicatean... con<br />

alegría enfermiza. ¡Claro!, no tengo que obviar que todas esas características,<br />

y algunas más que no menciono, le corresponden a «La Vigilancia».<br />

Les satisface mi situación apurada. Tratan de encontrar en mi interior<br />

algún indicio de flaqueza, algún indicio de desesperación, para explotarlos<br />

siniestramente y acrecentarlos taimadamente con el pavor, con<br />

37<br />

R.HUAYNA INGÉNITO

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!