Libro_En_ el_Reinodela_Sal.pdf - Editores Alambique

—¿Y ésas? —y señala el frasquito de las rojas.
No quiere mentirle.
—Para sentirse mejor.
—¡Vaya! Entonces tendremos que probarlas pronto. Hasta luego,
señor Sandovalito. Hasta las tres y media.
—Muy bien, señorita Elena, hasta las tres y treinta.
Los dos tienen los ojos vidriosos producto de la cerveza.
Antes de marcharse, la chica sube sus manos por la sábana. Desde
los pies hasta la entrepierna, que responde como un animal independiente
del cuerpo. Un animal herido de sed y sal al tiempo que
de humedad. Uno que sucumbe ante la suavidad de las manos de la
muchacha que oprimen la tela con calculada lentitud. Hasta producir
la más lenta y deliciosa de las agonías, donde él entorna los ojos, la
respiración se desboca y el corazón quiere salírsele justo al desanudarse
el palpitar en la tibieza.
—Servido... señor —murmura ella y se marcha mordiéndose el
labio inferior. Él cierra los ojos. Tiemblan.
XXII
Es una gran lámina “hecha con repujados mosaicos portugueses de
delicada filigrana”, se explica a un costado. Sobre un fondo blanco,
un navío azul surca los embravecidos e inmóviles mares de porcelana.
En cubierta, un hombre de gestos feroces está frente del timón
del barquito con bandera pirata. No hay nadie más. Al pie de estos
mosaicos hay una inscripción dibujada a mano, también en azul:
LA LEYENDA DEL PIRATA SANDOVAL
SANDOVAL, EL BÁRBARO, SEMBRÓ EL TERROR EN LOS SIETE MARES, DE
DONDE SACÓ EL TESORO MÁS GRANDE QUE NINGÚN PIRATA PUDO GA-
NAR.. CERCADO POR LA FLOTA IMPERIAL, SE ESCONDIÓ EN LA BAHÍA
DONDE ENTERRÓ SU TESORO, DEGOLLANDO ÉL A QUIENES SABÍAN DE SU
PARADERO, Y EN CUYAS CERCANÍAS ESTÁ LEVANTADO EN LA ACTUALIDAD
EL MAJESTUOSO COMPLEJO SANDOVAL HOTEL AND RESORT. AL HUIR FUE
APRESADO, TORTURADO Y COLGADO DEL PALO MAYOR SIN QUE REVE-
LARA DONDE HABÍA OCULTADO EL TESORO. DESPUÉS DE MUCHOS E
INÚTILES INTENTOS POR DESCUBRIRLO, LOS SOLDADOS DE SU MAJES-
TAD AL FIN VOLVIERON A ALTA MAR, DONDE UNA TORMENTA LOS SE-
PULTÓ. SE DICE QUE ESE FUE EL PRINCIPIO DE LA MALDICIÓN DE
SANDOVAL, Y QUE SÓLO UNA MISTERIOSA MUJER, NATIVA DE ESTAS
TIERRAS, Y DE QUIEN SE ENAMORÓ, SUPO DÓNDE QUEDÓ ENTERRADO
EL TESORO LLEVÁNDOSE DICHO SECRETO HASTA LA TUMBA.
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