DEL MODERNISMO A LA VANGUARDIA: «CERVANTES. REVISTA ...

228 CUADERNOS PARA INVESTIGACIÓN DE LA LITERATURA HISPÁNICA
PINANDRO.
LAURIN.
f 14r-/
PINAN.
falta será el callar, si en hablar sobras.
Satisfazerte tanto, ¡oh padre], entiendo
que no me culparás, sabiendo el caso.
La cólera m'en[ci]tas respondiendo.
El poderoso Amor, torciendo el paso
y caso presupuesto a mi deseo,
mostrándose a mi bien largo y no escaso,
hizo que con los lazos de Himeneo,
gustando tú de aquesto, qual es justo,
cresciese más mi dicha. En este empleo
colmo con gran bentaja todo el gusto,
qu'en gustos lleba el lauro y se adelanta
a lo que a mí sin él fuera disgusto.
Aquesta pues, ¡oh padre], es Diamaranta,
que con título y nombre de mi esposa
con la suya pagó mi afición tanta.
Su antigua casa no es menos honrrosa
que la nuestra, y le excede en más rnqueza;
assí que pierde la yra fastidiossa,
pues donde se atrabiesa la nobleza...,
¿de qué te admiras?
[Entrate, malvado,
que confuso me trene esta estrañezal
Entranse los dos y dize Pinandro.
Yo boya dar el medio más honrrado
a vuestra libíandad, para que sea
Saucino en esto menos agrabiado.
[Cómo, si pasión manda y señorea,
saca de tino a un ánimo sereno,
aunque más la rrazón al ojo bea!
Tanpoco aquesta cólera condeno,
por el término oculto que á benido
aqueste casamiento, aunque sea bueno.
Laurindo... en suerte mal no le á benido
y bien a mi contento, aunque conbiene
disimular y hazerme ynadbertido,
pues Saucino a su estancia agora biene.
[II]
Entra Saucino y prosigue Pinandro.
¿Cómo, Saucino, un hombre de tus prendas,
que con tanto decoro ha conserbado
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