13.06.2013 Views

CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal

CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal

CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

consi<strong>de</strong>rar el Sermón <strong>de</strong>l Monte, es per<strong>de</strong>rse en <strong>de</strong>talles, o <strong>de</strong>sviarse con cosas específicas que<br />

nos interesan. Éste es un enfoque falso. Por eso, nuestro Señor nos exhorta a que nos <strong>de</strong>tengamos<br />

un momento para contemplar el Sermón como un todo y reflexionar acerca <strong>de</strong> él. ¿Cuál dinamos<br />

que es su característica más sobresaliente? ¿Cuál es el elemento que sobresale como sumamente<br />

importante? ¿Cuál es el elemento que <strong>de</strong>bemos captar como principio básico? Respon<strong>de</strong> a su<br />

propia pregunta diciendo que la característica sobresaliente <strong>de</strong> la vida a la cual Él nos llama es la<br />

'estrechez'. Es una vida estrecha, en un 'camino estrecho'. Lo dice en forma dramática afirmando:<br />

"Entrad por la puerta estrecha". La puerta es estrecha; y <strong>de</strong>bemos caminar también por un<br />

camino estrecho.<br />

Esta ilustración es muy útil y práctica. La plantea en una forma gráfica que nos permite<br />

visualizar <strong>de</strong> inmediato la escena. Ahí estamos, caminando, y <strong>de</strong> repente nos encontramos con<br />

dos puertas. Hay una a la izquierda que es ancha, y por ella entra una multitud <strong>de</strong> personas. Al<br />

otro lado, hay una puerta estrecha por la que pue<strong>de</strong> entrar una, y sólo una, persona a la vez. Al<br />

mirar por la puerta ancha, vemos que conduce a un sen<strong>de</strong>ro ancho y que una gran multitud está<br />

caminando por él. Po<strong>de</strong>mos ver el cuadro con toda claridad. Esto, dice <strong>de</strong> hecho nuestro Señor,<br />

es lo que hemos estado hablando. Ese camino estrecho es el camino que yo <strong>de</strong>seo que sigáis.<br />

'Entrar por la puerta estrecha'. Venid a este camino angosto en el que me encontraréis a mí<br />

caminando <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> vosotros. De inmediato recordamos algunas <strong>de</strong> las características<br />

sobresalientes <strong>de</strong> esta vida cristiana a la que nuestro Señor y Salvador Jesucristo nos llama.<br />

Lo primero que advertimos es que se trata <strong>de</strong> una vida estrecha o angosta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su mismo<br />

comienzo. Es estrecha <strong>de</strong> inmediato. No es una vida que al principio es bastante ancha y que a<br />

medida que uno la va viviendo se estrecha cada vez más. ¡No! La puerta misma, la misma forma<br />

<strong>de</strong> entrar en esa vida, es estrecha. Es importante subrayar y recalcar este punto porque, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

perspectiva <strong>de</strong>l evangelismo, es esencial. Cuando la sabiduría mundana y los motivos carnales<br />

entran en el evangelismo, <strong>de</strong>scubrirán que no es una 'puerta estrecha'. A menudo se da la<br />

impresión <strong>de</strong> que ser cristiano es, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo, muy poco diferente <strong>de</strong> no ser cristiano, que no<br />

hay que pensar en el cristianismo como en una vida estrecha, sino como en algo sumamente<br />

atractivo y maravilloso, y que se entra en esa vida en forma multitudinaria. No es así, según<br />

nuestro Señor. El evangelio <strong>de</strong> Jesucristo es <strong>de</strong>masiado sincero para invitar a nadie <strong>de</strong> esa forma.<br />

No trata <strong>de</strong> persuadirnos <strong>de</strong> que es algo muy fácil, y que sólo más tar<strong>de</strong> comenzaremos a<br />

<strong>de</strong>scubrir que es difícil. El evangelio <strong>de</strong> Jesucristo, en forma abierta y sin dobleces, se anuncia<br />

como algo que comienza con una entrada angosta, con una puerta estrecha. Des<strong>de</strong> el comienzo<br />

mismo, es absolutamente esencial que nos <strong>de</strong>mos cuenta <strong>de</strong> ello. Veamos esto con algo más <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>talle.<br />

Se nos dice al comienzo mismo <strong>de</strong> esta forma <strong>de</strong> vida, antes <strong>de</strong> iniciarse en ella, que, si<br />

queremos seguirla, hay ciertas cosas que hay que <strong>de</strong>jar fuera. No hay lugar para ellas. Porque<br />

hemos <strong>de</strong> comenzar pasando por una puerta estrecha y angosta. Me gusta pensar en esto como si<br />

se tratara <strong>de</strong> un torno. Es como un torno que admite una sola persona cada vez y no más. Y es tan<br />

estrecho que hay ciertas cosas que simplemente uno no pue<strong>de</strong> llevar consigo. Des<strong>de</strong> el comienzo<br />

mismo es exclusivo, y es importante que consi<strong>de</strong>remos este sermón para ver algunas <strong>de</strong> las cosas<br />

que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>jar fuera.<br />

Lo primero que hemos <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar fuera es lo que se llama mundanalidad. Dejamos fuera la<br />

multitud, el sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>l mundo. "Ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la<br />

perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el<br />

camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan!' Hay que comenzar dándose cuenta <strong>de</strong><br />

que, al hacerse cristiano, se convierte uno en algo excepcional y poco frecuente. Rompe uno con

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!