CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal
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Y cuando nuestro Señor comenzó a predicar, dijo exactamente lo mismo: "Arrepentíos: porque el<br />
reino <strong>de</strong> los cielos se ha acercado'.' En esta petición obviamente tiene presente esta i<strong>de</strong>a al<br />
enseñar a sus discípulos que oren <strong>de</strong> un modo específico. En ese momento histórico inmediato,<br />
enseñaba a sus discípulos a orar para que el reino <strong>de</strong> Dios llegara pronto, pero la oración es<br />
igualmente a<strong>de</strong>cuada para nosotros como pueblo cristiano <strong>de</strong> todas las eda<strong>de</strong>s hasta que llegue el<br />
fin.<br />
Po<strong>de</strong>mos resumir la enseñanza referente al reino. El reino <strong>de</strong> Dios significa realmente el<br />
reinado <strong>de</strong> Dios; significa la ley y el gobierno <strong>de</strong> Dios. Si lo vemos así compren<strong>de</strong>remos que el<br />
reino pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> tres formas. En un sentido, el reino ya ha llegado. Llegó cuando el<br />
Señor Jesucristo estuvo aquí. Él dijo: "Si por el <strong>de</strong>do <strong>de</strong> Dios echo yo fuera a los <strong>de</strong>monios,<br />
ciertamente el reino <strong>de</strong> Dios ha llegado a vosotros"; en otras palabras: "el reino <strong>de</strong> Dios ya está<br />
aquí; ejerzo este po<strong>de</strong>r, esta soberanía, esta majestad, este dominio; éste es el reino <strong>de</strong> Dios". En<br />
cierto sentido pues, el reino <strong>de</strong> Dios había llegado ya. El reino <strong>de</strong> Dios también está aquí en este<br />
momento en los corazones y vidas <strong>de</strong> todos los que se someten a Él, <strong>de</strong> todos los que creen en Él.<br />
El reino <strong>de</strong> Dios está presente en la <strong>iglesia</strong>, en el corazón <strong>de</strong> todos los que son verda<strong>de</strong>ros<br />
cristianos. Cristo reina en los tales. Pero todavía ha <strong>de</strong> llegar el día en que su reino que<strong>de</strong><br />
establecido en la tierra. Aun ha <strong>de</strong> llegar el día en que 'Doquier alumbre el astro sol Ha <strong>de</strong> reinar<br />
el rey Jesús.'<br />
Ese día se está acercando. Todo el mensaje <strong>de</strong> la Biblia lo anuncia. Cristo <strong>de</strong>scendió <strong>de</strong><br />
los cielos para fundar, establecer y crear ese reino. Todavía sigue ocupado en esta obra y lo<br />
estará hasta el fin, cuando que<strong>de</strong> concluida. Entonces, según Pablo, lo entregará <strong>de</strong> nuevo a Dios<br />
Padre, a fin <strong>de</strong> que "Dios sea todo en todos".<br />
Nuestra petición, pues, equivale a esto. Deberíamos tener un anhelo y <strong>de</strong>seo gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
que el reino <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> Cristo entre en los corazones <strong>de</strong> los hombres. Debería ser nuestro <strong>de</strong>seo<br />
que este reino se ahon<strong>de</strong> en nuestro propio corazón; porque en la medida en que le adoremos, le<br />
entreguemos nuestra vida, y nos <strong>de</strong>jemos guiar por Él, su reino viene a nuestro corazón. También<br />
<strong>de</strong>beríamos estar ansiosos <strong>de</strong> ver que este reino se extienda en la vida y corazón <strong>de</strong> otros<br />
hombres y mujeres. Por esto cuando oramos, 'Venga tu reino', pedimos el éxito <strong>de</strong>l evangelio, su<br />
predominio y po<strong>de</strong>r; pedimos la conversión <strong>de</strong> hombres y mujeres; pedimos que el reino <strong>de</strong> Dios<br />
llegue hoy a América, Europa, Australia, a todas partes. 'Venga tu reino' es una oración<br />
misionera que lo abarca todo.<br />
Pero más allá todavía. Es una oración que indica que estamos "Esperando y<br />
apresurándonos para la venida <strong>de</strong>l Día <strong>de</strong> Dios" (2P. 3:12). Quiere <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>beríamos esperar<br />
con anhelo el día en que el pecado, el mal, la injusticia y todo lo que se opone a Dios sea<br />
<strong>de</strong>finitivamente erradicado. Significa que <strong>de</strong>beríamos <strong>de</strong>sear <strong>de</strong> todo corazón que llegue el<br />
momento <strong>de</strong>l retorno <strong>de</strong>l Señor, y el día en que todos sus enemigos serán arrojados en el lago <strong>de</strong><br />
fuego, y los reinos <strong>de</strong> este mundo se conviertan en reinos <strong>de</strong> nuestro Dios y <strong>de</strong> su Cristo.<br />
'Venga tu reino, oh Dios; TU gobierno comience, oh Cristo; TU cetro <strong>de</strong> hierro quebrante<br />
la esclavitud <strong>de</strong>l pecado.<br />
Ésta es la petición. Por cierto que su significado se expresa perfectamente al final <strong>de</strong>l<br />
Apocalipsis: "Ven Señor Jesús'.' "El Espíritu y la esposa dicen: Ven'.' Nuestro Señor está<br />
subrayando aquí que antes <strong>de</strong> que empecemos a pensar en nuestras necesida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>seos<br />
personales, <strong>de</strong>beríamos tener <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nosotros este <strong>de</strong>seo ardiente <strong>de</strong> la venida <strong>de</strong> su reino, y<br />
anhelar que el nombre <strong>de</strong> Dios sea glorificado y engran<strong>de</strong>cido sobre todas las cosas.<br />
La tercera petición, 'Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra' no<br />
necesita explicación. Es una especie <strong>de</strong> consecuencia y conclusión lógica <strong>de</strong> la segunda, al igual