CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal
CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal
CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
justificación, quizá incluso lo utilicen para eludir la tarea <strong>de</strong>l auto examen. La apologética ocupa<br />
un lugar esencial en la vida cristiana y es parte <strong>de</strong> nuestra tarea al <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la fe; pero si no<br />
hacemos otra cosa que esto, estamos en una situación peligrosa. Conocí a cierto hombre que era<br />
quizá uno <strong>de</strong> los mejores predicadores evangélicos <strong>de</strong> su tiempo. Pero cada domingo comenzó a<br />
<strong>de</strong>dicar todo el tiempo en el pulpito a atacar a la <strong>iglesia</strong> <strong>de</strong> Roma y al mo<strong>de</strong>rnismo, y <strong>de</strong>jó <strong>de</strong><br />
predicar un evangelio positivo. La apologética tomó el lugar <strong>de</strong> la verdad central <strong>de</strong>l evangelio.<br />
Es una tentación muy concreta para aquellos que saben razonar, argüir y discutir; y es uno <strong>de</strong> los<br />
ataques más sutiles a los que pue<strong>de</strong> verse sometida el alma.<br />
En consecuencia, ésta es la pregunta que algunos <strong>de</strong> nosotros <strong>de</strong>beríamos hacernos<br />
constantemente. ¿Descubro que la mayor parte <strong>de</strong>l tiempo lo <strong>de</strong>dico a discutir con personas<br />
acerca <strong>de</strong> aspectos <strong>de</strong> la posición cristiana? ¿Descubro que en la práctica nunca hablo a las<br />
personas acerca <strong>de</strong> sus almas y <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> su experiencia <strong>de</strong> Él? ¿Estoy siempre, por así<br />
<strong>de</strong>cirlo, dando vueltas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las avanzadas <strong>de</strong> la Ciuda<strong>de</strong>la? ¿Cuánto tiempo empleo en el<br />
centro mismo? "Que cada uno se examine a sí mismo". El peligro siguiente es el <strong>de</strong>l interés<br />
puramente académico y teórico <strong>de</strong> la teología. Estos peligros no están limitados solamente a una<br />
o dos clases <strong>de</strong> cristianos; no sólo son reales para el hombre que está excesivamente interesado<br />
por activida<strong>de</strong>s y reuniones; sino también para el hombre cuyo único interés es la teología. Su<br />
posición es tan peligrosa como la <strong>de</strong>l otro.<br />
Es lo más sencillo <strong>de</strong>l mundo interesarse por el cuerpo <strong>de</strong> la verdad cristiana, por la<br />
doctrina como tal, simplemente como asunto intelectual; y es un peligro muy concreto para<br />
algunos <strong>de</strong> nosotros. No hay ninguna visión <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong>l mundo hoy día que se pueda<br />
comparar a la teología cristiana; no hay nada más atractivo ni más interesante, como esfuerzo<br />
intelectual, que el leer teología y filosofía. Sin embargo, por valioso y magnífico que sea, pue<strong>de</strong><br />
convertirse en uno <strong>de</strong> los peligros y tentaciones más sutiles para el alma. El hombre se pue<strong>de</strong><br />
absorber tanto en la comprensión intelectual, que se olvi<strong>de</strong> <strong>de</strong> que está vivo, y se olvi<strong>de</strong> <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>más. Dedica todo el tiempo a leer y a disfrutar con la lectura, nunca establece contacto con<br />
nadie, no sirve a nadie.<br />
En la historia <strong>de</strong> la <strong>iglesia</strong>, vemos que esto ha sucedido a menudo. Primero hay un gran<br />
avivamiento. Luego sigue una etapa que se suele <strong>de</strong>scribir como <strong>de</strong> 'consolidación'. Las personas<br />
sienten con justa razón la necesidad <strong>de</strong> un estado <strong>de</strong> consolidación <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l avivamiento. Los<br />
convertidos <strong>de</strong>ben madurar, por ello se les enseña teología y doctrina. Pero a menudo<br />
encontramos que esto ha conducido a un estado <strong>de</strong> religiosidad intelectual y ari<strong>de</strong>z espiritual. El<br />
ejemplo típico <strong>de</strong> esto se encuentra en los siglos dieciséis y diecisiete, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l gran<br />
avivamiento protestante y <strong>de</strong> la Reforma. Después <strong>de</strong> la Reforma en Inglaterra, vino la época <strong>de</strong><br />
los puritanos, con su gran enseñanza teológica. Pero a esto le siguió un período <strong>de</strong><br />
intelectualismo estéril que continuó hasta que el avivamiento evangélico comenzó por la tercera<br />
década <strong>de</strong>l siglo dieciocho.<br />
Algo parecido sucedió en las <strong>iglesia</strong>s reformada y luterana. Así pues, si bien creemos que<br />
la teología es vital y esencial, <strong>de</strong>bemos recordar que el <strong>de</strong>monio pue<strong>de</strong> oprimirnos tanto que<br />
nuestro interés por ella resulta <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado y <strong>de</strong>sequilibrado, con la consecuencia <strong>de</strong> que, en vez<br />
<strong>de</strong> 'edificarnos', 'nos hinchamos'. Al pasar rápida revista a mis treinta años, aproximadamente, en<br />
el ministerio cristiano, me doy cuenta <strong>de</strong> que he visto muchos ejemplos <strong>de</strong> esto. He observado a<br />
esas personas y he visto introducirse en ellas una especie <strong>de</strong> orgullo intelectual, <strong>de</strong> orgullo <strong>de</strong>l<br />
conocimiento. He visto la ten<strong>de</strong>ncia a entrar en componendas en los aspectos éticos y morales,<br />
he visto <strong>de</strong>saparecer <strong>de</strong> sus oraciones el tono <strong>de</strong> apremio. Aunque el interés original era justo y<br />
bueno, poco a poco se ha apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> ellos. Perdieron el equilibrio, se convirtieron en