CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal
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extraordinarias <strong>de</strong> Dios. ¡Qué culpables somos a la luz <strong>de</strong> esto! Seleccionamos algunas <strong>de</strong> estas<br />
promesas y nos concentramos en ellas, y por diferentes razones, nunca pensamos en las otras.<br />
Nunca hacemos nuestras las otras promesas, y como consecuencia, si bien en algunos aspectos<br />
triunfamos, en otros fracasamos miserablemente. Esto es 'poca fe'. Es fe limitada en relación con<br />
las promesas, y que no se da cuenta <strong>de</strong> que <strong>de</strong>bería ser algo que la vinculara con todas, que se<br />
apropiara <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas.<br />
Veamos esto <strong>de</strong> nuevo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un ángulo ligeramente diferente. En cierta ocasión oí a un<br />
hombre emplear una expresión que me afectó profundamente en ese tiempo, y todavía ahora me<br />
sigue afectando. No estoy muy seguro <strong>de</strong> que no sea una <strong>de</strong> las afirmaciones más profundas que<br />
haya oído en mi vida. Dijo que el problema <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> nosotros los cristianos es que creemos<br />
en el Señor Jesucristo, pero que al mismo tiempo no le creemos. Quería <strong>de</strong>cir que creemos en Él<br />
en lo referente a la salvación <strong>de</strong>l alma, pero no le creemos cuando nos dice algo como esto <strong>de</strong><br />
que Dios se va a cuidar <strong>de</strong> nuestro alimento, e incluso <strong>de</strong> nuestro vestido. Dios dice cosas como<br />
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré <strong>de</strong>scansar", y sin embargo<br />
nos guardamos los problemas y preocupaciones, vivimos agobiados bajo su peso, nos <strong>de</strong>rrotan, y<br />
nos afanamos por las cosas. Nos ha dicho que acudamos a Él cuando nos sintamos así; nos ha<br />
dicho que si andamos sedientos en algún sentido po<strong>de</strong>mos acudir a Él, y nos ha garantizado que<br />
quienquiera que acuda a Él, nunca tendrá sed, y que el que coma el pan que Él dará, nunca tendrá<br />
hambre. Ha prometido darnos "una fuente <strong>de</strong> agua que salte para vida eterna" <strong>de</strong> modo que nunca<br />
tengamos sed. Pero, no lo creemos. Tomemos todas esas afirmaciones que hizo estando en la<br />
tierra, las palabras que dirigió a los que le ro<strong>de</strong>aban; todas nos estaban <strong>de</strong>stinadas. Fueron dichas<br />
para nosotros hoy, lo mismo que cuando las pronunció por primera vez, y este es también el caso<br />
<strong>de</strong> todas las afirmaciones sorpren<strong>de</strong>ntes en las cartas. El problema es que no lo creemos. Este es<br />
el problema básico. Toca fe' significa no tomar la Biblia como es, no creerla ni vivir <strong>de</strong> acuerdo a<br />
ella, ni aplicarla.<br />
Hasta ahora hemos examinado la 'poca fe' en general. Pasemos entonces a los <strong>de</strong>talles y<br />
examinémosla en una forma más analítica. Debemos hacerlo para ser funcionales, porque<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo este tema es vital y práctico. No hay falacia mayor que consi<strong>de</strong>rar el evangelio<br />
<strong>de</strong> Jesucristo como algo acerca <strong>de</strong> lo cual uno piensa cuando está en la <strong>iglesia</strong>, o cuando <strong>de</strong>dica<br />
un cierto tiempo a la meditación. No; se aplica a toda la vida. Veámoslo así. Ser <strong>de</strong> 'poca fe'<br />
significa, ante todo, que las circunstancias nos dominan en vez <strong>de</strong> dominarlas nosotros a ellas.<br />
Esta afirmación es clara. El cuadro que se presenta en toda esta sección es el <strong>de</strong> personas a<br />
quienes la vida gobierna. Ahí están, por así <strong>de</strong>cirlo, sentadas, impotentes, bajo un gran peso <strong>de</strong><br />
preocupaciones acerca <strong>de</strong> la comida, la bebida, el vestir, etcétera. Estas cosas los están<br />
agobiando, son víctimas <strong>de</strong> ellas. Tal es el cuadro que el Señor presenta, y sabemos cuan<br />
verda<strong>de</strong>ro es.<br />
Nos suce<strong>de</strong>n cosas y <strong>de</strong> inmediato, se apo<strong>de</strong>ran <strong>de</strong> nosotros, nos sojuzgan. Según la Biblia,<br />
eso nunca <strong>de</strong>bería suce<strong>de</strong>rle al cristiano. La Biblia lo presenta siempre como alguien que<br />
está por encima <strong>de</strong> las circunstancias. Pue<strong>de</strong> incluso "sobreabundar <strong>de</strong> gozo en las tribulaciones",<br />
no simplemente enfrentarse a ellas con una especie <strong>de</strong> fortaleza estoica. No ce<strong>de</strong> ni vacila, o para<br />
emplear la expresión conocida, "no la aguanta a regañadientes". No; sobreabunda en gozo en<br />
medio <strong>de</strong> la tribulación. Sólo quien tiene verda<strong>de</strong>ra fe pue<strong>de</strong> ver la vida <strong>de</strong> esta forma, y pue<strong>de</strong><br />
elevarse a tales alturas, según la Biblia, esto pue<strong>de</strong> hacerlo sólo el cristiano.<br />
¿Por qué el hombre <strong>de</strong> poca fe permite que las cosas lo dominen y lo abrumen? La<br />
respuesta a esta pregunta es que, por su 'poca fe', la persona no piensa, ese es el verda<strong>de</strong>ro<br />
problema. En otras palabras, <strong>de</strong>bemos tener todo un concepto a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> la fe. Fe, según la