CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal
CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal
CAPÍTULO XXXI - iglesia bautista getsemani de montreal
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
porque tampoco menciona la expiación. No dice nada acerca <strong>de</strong> "por Jesucristo". Sólo presenta<br />
un cuadro extraordinario <strong>de</strong> Dios como Padre. Simplemente dice que el hijo regresó y que el<br />
padre lo perdonó generosamente y <strong>de</strong>rramó su amor sobre él. Pero una actitud así hacia la<br />
parábola y hacia esta petición resulta ridícula y patética. Del mismo modo que la parábola sólo<br />
quiere señalar una gran verdad básica, así también nuestro Señor en este caso está simplemente<br />
interesado por recordarnos la necesidad <strong>de</strong>l perdón y garantizarnos el hecho <strong>de</strong>l perdón. No se<br />
fija en el mecanismo o la forma <strong>de</strong>l perdón en este caso, como tampoco lo hace en la parábola<br />
<strong>de</strong>l Hijo Pródigo. Debemos siempre tomar la Biblia como un todo y comparar unos pasajes con<br />
otros.<br />
Ahora veamos esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que hubo un tiempo en que los hombres recibían perdón en<br />
términos puramente legales, o que habrá un tiempo en el futuro cuando los hombres se hallarán<br />
en terreno puramente legal frente a Dios, y serán perdonados si ellos han perdonado. ¿Nos damos<br />
cuenta <strong>de</strong> lo que esto significa? Significa, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, que esas personas nunca recibirán perdón.<br />
Pablo dice que la ley con<strong>de</strong>na a todo el mundo. "No hay justo, ni aun uno" "Todos pecaron, y<br />
están <strong>de</strong>stituidos <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong> Dios:' El mundo entero es culpable <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios, y ha sido<br />
con<strong>de</strong>nado. Les puedo asegurar que nunca habrá nadie en ninguna Era veni<strong>de</strong>ra que pueda<br />
recibir el perdón <strong>de</strong> Dios sin relación a la muerte <strong>de</strong>l Señor Jesucristo en la cruz.<br />
¡Que absurda es esta teoría <strong>de</strong> que en un reino veni<strong>de</strong>ro el perdón se basará estrictamente<br />
en fundamentos legales o que en cualquier tiempo se haya conseguido <strong>de</strong> esta forma! La única<br />
manera <strong>de</strong> conseguir perdón antes <strong>de</strong> Cristo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Cristo y siempre, es por medio <strong>de</strong> Cristo<br />
y <strong>de</strong> Cristo crucificado. El camino <strong>de</strong> la salvación por medio <strong>de</strong> Él fue <strong>de</strong>terminado "antes <strong>de</strong> la<br />
fundación <strong>de</strong>l mundo", y este hecho se halla implícito en esa afirmación y en todas las<br />
afirmaciones parecidas en toda la Biblia. Debemos apren<strong>de</strong>r a consi<strong>de</strong>rar la Biblia en conjunto, y<br />
a comparar unos pasajes con otros, y compren<strong>de</strong>r que aquí nuestro Señor simplemente hablaba<br />
<strong>de</strong> la relación <strong>de</strong> Padre e hijo. No podía, en ese contexto, explicar la doctrina <strong>de</strong> la expiación.<br />
Incluso dijo al final <strong>de</strong> su vida que había ciertas verda<strong>de</strong>s que tenía que enseñar pero que ellos no<br />
podían enten<strong>de</strong>r entonces. Aquí se halla implícita la verdad referente a la forma <strong>de</strong>l perdón. Pero<br />
la gran realización está por venir.<br />
No <strong>de</strong>bemos permitir que se nos engañe <strong>de</strong> esta forma. Lo que aquí tenemos es lo que<br />
encontramos enseñado con tanta claridad en Mateo 18, en la parábola <strong>de</strong>l siervo que no quería<br />
perdonar a su subordinado, aunque su amo le había perdonado a él. Significa que la prueba <strong>de</strong><br />
que usted y yo hemos recibido perdón es que perdonamos a otros. Si pensamos que Dios ha<br />
perdonado nuestros pecados y nos negamos a perdonar a alguien, cometemos un error; nunca<br />
hemos sido perdonados. La persona que sabe que ha sido perdonada exclusivamente por la<br />
sangre <strong>de</strong>rramada por Cristo y gracias a esa sangre, es alguien que <strong>de</strong>be perdonar a los <strong>de</strong>más.<br />
No pue<strong>de</strong> evitarlo. Si realmente reconocemos a Cristo como Salvador, nuestro corazón no pue<strong>de</strong><br />
permanecer endurecido, no po<strong>de</strong>mos negar el perdón. Si negamos el perdón a alguien, diría que<br />
nunca hemos sido perdonados. 'Perdónanos nuestras <strong>de</strong>udas, como también nosotros perdonamos<br />
a nuestros <strong>de</strong>udores! Digo para la gloria <strong>de</strong> Dios y en humildad completa, que cuantas veces me<br />
veo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Dios y recuerdo lo que mi bendito Señor ha hecho por mí, estoy dispuesto a perdonar<br />
cualquier cosa a cualquiera. No puedo impedirlo, ni siquiera quiero impedirlo. Esto es lo<br />
que dice nuestro Señor aquí. Tenemos por tanto <strong>de</strong>recho a orar así) Oremos a Dios y digamos,<br />
"perdónanos, Oh Dios, como nosotros perdonamos a otros <strong>de</strong>bido a lo que tú has hecho por<br />
nosotros. Lo único que pido es que tú me perdones <strong>de</strong> la misma manera; no hasta el mismo<br />
extremo, porque todo lo que yo hago es imperfecto. De la misma manera, por así <strong>de</strong>cirlo, como<br />
tú me has perdonado, yo perdono a los otros. Perdóname como yo los perdono <strong>de</strong>bido a lo que la