La igualdad de género como principio democrático - Universidad de ...
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<strong>La</strong> <strong>igualdad</strong> <strong>de</strong> género <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ética <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong> Seyla Benhabib 111<br />
<strong>de</strong>fine por una falta, la falta <strong>de</strong> autonomía, la falta <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia,<br />
la falta <strong>de</strong> falo” 138 .<br />
De acuerdo con Benhabib, las teorías universalistas<br />
contemporáneas <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia kantiana <strong>como</strong> la <strong>de</strong> Kohlberg, Rawls<br />
y Habermas, han heredado la dicotomía entre justicia y felicidad,<br />
reduciendo la moralidad al ámbito <strong>de</strong> la justicia 139 . Esto se manifiesta,<br />
<strong>de</strong> acuerdo con Benhabib, en la respuesta que tanto Kohlberg <strong>como</strong><br />
Habermas ofrecen a los trabajos <strong>de</strong> C. Gilligan.<br />
En su artículo “El <strong>de</strong>sarrollo moral en la adolescencia tardía y<br />
la adultez: una crítica y reconstrucción <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> Kohlberg”<br />
Gilligan observó que había dos formas <strong>de</strong> resolver racionalmente los<br />
conflictos morales, bien atendiendo a <strong>principio</strong>s y <strong>de</strong>rechos<br />
universales, bien atendiendo a las necesida<strong>de</strong>s concretas <strong>de</strong> los<br />
individuos y <strong>de</strong> la situación. En el primer caso los individuos se rigen<br />
por la justicia, en el segundo por el cuidado. Cabía por tanto distinguir<br />
dos formas <strong>de</strong> madurez moral, el formalismo posconvencional y el<br />
contextualismo posconvencional, frente al mo<strong>de</strong>lo único formalista<br />
propuesto por Kohlberg. Los datos observados parecían indicar que el<br />
cuidado por las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más y la atención a las<br />
circunstancias concretas <strong>de</strong>l contexto prevalecían en el<br />
comportamiento moral <strong>de</strong> las mujeres.<br />
Benhabib señala que, en su respuesta a Gilligan, Kohlberg<br />
consi<strong>de</strong>raba que las diferencias en el razonamiento moral <strong>de</strong> mujeres y<br />
varones respondían a una <strong>de</strong>ficiencia en el razonamiento moral <strong>de</strong> las<br />
mujeres. Benhabib explica así <strong>como</strong> Kohlberg interpretó los datos<br />
aportados por Gilligan:<br />
Muchos estudios que comparan hombres y mujeres adultos sin tomar<br />
en cuenta su nivel <strong>de</strong> educación y sus diferencias <strong>de</strong> empleo […]<br />
reflejan diferencias a favor <strong>de</strong> los hombres […] estos últimos<br />
138 Benhabib, S. El ser y el otro en la ética contemporánea, 181.<br />
139 Cf. Benhabib, S. El ser y el otro en la ética contemporánea, 182.