La igualdad de género como principio democrático - Universidad de ...
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De la <strong>de</strong>mocracia formal a la <strong>de</strong>mocracia <strong>como</strong> forma <strong>de</strong> vida 83<br />
<strong>de</strong> superar la apelación al origen, a la historia pasada y prece<strong>de</strong>nte por<br />
la cual los oponentes <strong>de</strong>l cambio social daban un carácter sacrosanto a<br />
las <strong>de</strong>s<strong>igualdad</strong>es y abusos existentes 102 .<br />
Debido a su perspectiva formal, los liberales interpretaron <strong>como</strong><br />
fijas y esenciales, las ten<strong>de</strong>ncias que consi<strong>de</strong>raban vitalmente<br />
importantes para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l individuo en la sociedad en la que se<br />
encontraban. Esas ten<strong>de</strong>ncias pasaron a constituir el <strong>de</strong>recho natural<br />
que servía <strong>de</strong> fundamento a la legislación política. Puesto que esos<br />
<strong>de</strong>rechos se interpretan <strong>como</strong> posesiones naturales <strong>de</strong> un individuo<br />
aislado, la propiedad se convierte en el <strong>de</strong>recho natural fundamental,<br />
pues engloba al resto. Dewey afirma: “Locke llegó tan lejos, <strong>como</strong><br />
para <strong>de</strong>signar <strong>como</strong> propiedad todo lo que se incluía en “vida, libertad<br />
y estado”; el individuo tenía propiedad <strong>de</strong> sí mismo, <strong>de</strong> su vida y<br />
activida<strong>de</strong>s; la propiedad en este amplio sentido es lo que la sociedad<br />
política <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r” 103 . Sin embargo la forma <strong>de</strong> interpretar la<br />
propiedad fue variando en las sucesivas doctrinas liberales, a medida<br />
que las condiciones sociales <strong>de</strong> vida iban cambiando.<br />
Si en la primera etapa <strong>de</strong>l liberalismo se consi<strong>de</strong>ró que se <strong>de</strong>bían<br />
proteger las propieda<strong>de</strong>s poseídas, en el positivismo posterior que se<br />
<strong>de</strong>sarrolló en unas condiciones <strong>de</strong> vida industriales, se consi<strong>de</strong>ró <strong>como</strong><br />
fundamental la ten<strong>de</strong>ncia no a poseer sino a producir riqueza. Se<br />
interpretó <strong>como</strong> esencial y evi<strong>de</strong>nte la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l ser humano a<br />
mejorar su condición y conseguir bienestar a través <strong>de</strong> su trabajo y<br />
<strong>como</strong> se consi<strong>de</strong>ró también que, natural e invisiblemente, las<br />
ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> cada individuo se equilibrarían con las <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más<br />
mejorando la riqueza social, se <strong>de</strong>dujo que el objetivo <strong>de</strong>l Estado<br />
consistía en proteger la actividad productiva <strong>de</strong>l individuo. Puesto que<br />
la ten<strong>de</strong>ncia fundamental <strong>de</strong>l individuo que la razón muestra <strong>de</strong> modo<br />
evi<strong>de</strong>nte es producir, la soberanía <strong>de</strong>l individuo consiste en ser dueño<br />
<strong>de</strong> su actividad productiva. Este es el <strong>de</strong>recho natural básico sobre el<br />
102 Dewey, J. Liberalism and Social Action, LW (1935), XI, 25.<br />
103 Dewey, J. Liberalism and Social Action, LW (1935), XI, 8.