La institucionalización <strong>de</strong> lo popular - 191sociedad mediática, lo popular aparece como fuerza, es <strong>de</strong>cir, como práctica.Eso es muy interesante porque si os dais cuenta, ahí lo popular se tiene que<strong>de</strong>finir en relación con otro tipo <strong>de</strong> prácticas. No estamos ya en un mo<strong>de</strong>lo dicotómicoy eso es sumamente importante. Cuando hablamos <strong>de</strong> masa, <strong>de</strong> gente,<strong>de</strong> multitud, en realidad, <strong>de</strong> lo que estamos hablando es <strong>de</strong> intentar dar con unnuevo término, con un término que logre acotar unas prácticas que hoy queremosvincular esencialmente con lo popular, ya sea un popular pre-mo<strong>de</strong>rno, omo<strong>de</strong>rno y, sin embargo, estamos hablando <strong>de</strong> una cosa distinta.Probablemente, para nuestra caracterización actual haya rasgos que se puedanrescatar <strong>de</strong> ahí, <strong>de</strong> esas prácticas pre-mo<strong>de</strong>rnas o <strong>de</strong> ese popular-mo<strong>de</strong>rno,no lo sé. Yo lo que querría sugerir ahora son las prácticas económicas y lasprácticas políticas que <strong>de</strong>finirían a lo popular en esa sociedad mediática, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> una <strong>de</strong>finición coyuntural, no esencialista, <strong>de</strong> lo popular. Yo, más que nada,intentaría hacer una llamada <strong>de</strong> atención. El mo<strong>de</strong>lo dicotómico era el característicamentemo<strong>de</strong>rno y creo que precisamente la situación actual que Jesúsha <strong>de</strong>scrito nos lleva a un emplazamiento pos-Greenberg. No po<strong>de</strong>mos seguirhablando ya <strong>de</strong> popular en términos mo<strong>de</strong>rnos. Aquí yo llamaría la atenciónsobre dos cosas.Una es cómo se cuenta un momento histórico, cómo la mo<strong>de</strong>rnidad se cuentay se dice y, otra, es cuál es su lógica. Tenemos que hacer exactamente lo mismoahora. Claro que se habla hoy <strong>de</strong> una disolución <strong>de</strong> lo popular: mientras queen la mo<strong>de</strong>rnidad es fundamental la separación, la diferencia, entre lo populary la alta cultura, en la contemporaneidad, sin embargo, hay una reivindicación<strong>de</strong> la integración <strong>de</strong> esas esferas. La exposición High and low, por ejemplo,planteaba en los años 90 que no había esa separación. Bien, nuestra pregunta<strong>de</strong>bería ser: ¿por qué? ¿Por qué este momento histórico se consi<strong>de</strong>ra como momento<strong>de</strong> disolución entre lo popular y la alta cultura? Debemos preguntarnoscuál es la lógica que conduce a esto.Carles Guerra - Yo creo que <strong>de</strong>jas una buena pregunta ahí, ¿por qué se celebraque no hay separación, no?Alberto López Cuenca - La pregunta aquí yo creo que <strong>de</strong>be ser por qué en estemomento tanto la teoría como la praxis reivindica que ya no hay esa separación,que había sido el pilar <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad. Se me hace sumamente importantepreguntarnos qué oculta ese contexto <strong>de</strong> “no separación”. ¿Oculta fuerzasperturbadoras? ¿Domestica prácticas? No sé qué es lo que oculta, pero creo quenuestra tarea sería buscar pliegues u ocultamientos don<strong>de</strong> todo está supuestamentea la luz, don<strong>de</strong> supuestamente ya no hay nada fuera <strong>de</strong> un todo culturalintegrado.José Díaz Cuyás - Me gustaría <strong>de</strong>cir algo respecto al tema <strong>de</strong> las formas popularespre-burguesas. Con toda evi<strong>de</strong>ncia lo popular es un invento <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad.Incluso la propia historia <strong>de</strong>l arte como disciplina es también un inventoburgués. Las categorías históricas, por ejemplo el Barroco, remiten al pasadopero nos hablan <strong>de</strong>l presente en el que se concibieron. Pero esto, quiero <strong>de</strong>cir laconciencia <strong>de</strong> que se trata <strong>de</strong> una abstracción teórica y que como toda categoría
192 - La institucionalización <strong>de</strong> lo popularcultural está condicionada i<strong>de</strong>ológicamente por el momento en el que surge, nonos impi<strong>de</strong> ni tampoco <strong>de</strong>saconseja seguir hablando <strong>de</strong> Barroco. Una cosa esproblematizar las categorías históricas y otra invalidarlas al reducirlas a merai<strong>de</strong>ología. No veo contradicción en admitir que la historia <strong>de</strong>l arte tal como laconocemos es un invento <strong>de</strong>l siglo XIX y en seguir sosteniendo que ha habidoformas populares ligadas a una tradición. A pesar <strong>de</strong> que lo popular sea unconstructo <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad y <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología burguesa. De hecho, se le pue<strong>de</strong>seguir el rastro, hay repertorios <strong>de</strong> figuras, formas, estilos. No creo que conello esté <strong>de</strong>fendiendo ningún tipo <strong>de</strong> universal, ni ningún tipo <strong>de</strong> esencia. Porlo menos eso espero. El pasado se narra siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el presente, pero no esuna proyección sobre el vacío. Es una dialéctica entre pasado y presente, comotodo ejercicio <strong>de</strong> memoria. Me parece que sigue siendo útil y clarificador, parasaber dón<strong>de</strong> estamos, el hablar <strong>de</strong> formas históricas en las que se manifestabaesa potencia o esa ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la que estamos hablando.Jesús Carrillo - La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> lo popular con la tradición es una típicai<strong>de</strong>ntificación burguesa. El arte culto estaría vinculado con la historia, con laevolución, el progreso y el <strong>de</strong>sarrollo mientras lo popular sería, la tradición, loconstante, lo lento, lo que pertenece al tiempo y al espacio antropológicos.José Díaz Cuyás - Y sin nombre.Alberto López Cuenca - En este punto me gustaría abordar el arte contemporáneocomo cultura <strong>de</strong> masas, ofreciendo un apéndice que sería la sociedad española.A mí me gustaría compartir aquí la noción que plantea George Yúdice, ensu texto El recurso <strong>de</strong> la cultura. ¿Por qué? ¿Qué es lo que me permite <strong>de</strong>tectaro localizar esta noción? Me permite hablar <strong>de</strong> eso que Greenberg o Adorno,<strong>de</strong>tectaron pero parecieron no compren<strong>de</strong>r en su complejidad. Es <strong>de</strong>cir, unanueva situación en los modos <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> la cultura <strong>de</strong> la segunda mitad<strong>de</strong>l siglo XX. Creo que esta noción permite <strong>de</strong>tectar una transición <strong>de</strong> esas gran<strong>de</strong>snarraciones autónomas como las <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong>l arte a su consi<strong>de</strong>racióncomo prácticas. Por un lado existen los acontecimientos en la vida cotidiana oen la historia y por otro está esa otra gran narrativa ajena aparentemente a losmismos, por ejemplo, la historia <strong>de</strong>l arte que cuentan los museos. La noción <strong>de</strong>cultura como recurso permite arraigar esas historias trascen<strong>de</strong>ntales, nos permiteacercarnos, interrogar las prácticas artísticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ciencias sociales,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la economía política, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la antropología, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la sociología, que esjusto lo que acabáis <strong>de</strong> hacer al principio al preguntaros por el lugar <strong>de</strong> lo popular<strong>de</strong>s<strong>de</strong> unos métodos <strong>de</strong> análisis o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un vocabulario que presupone unainmanencia, una práctica social, y no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s conceptos <strong>de</strong> belleza,<strong>de</strong> tradición, etc. La noción <strong>de</strong> la cultura como recurso nos permite precisamentehablar <strong>de</strong> esas prácticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una posición socialmente inmanente.Me parece que hay dos puntos fundamentales que esta noción nos permitiría<strong>de</strong>tectar. Uno sería la terciarización económica. En la segunda mitad <strong>de</strong>l sigloXX hablar <strong>de</strong> la cultura como recurso no es más que hablar <strong>de</strong> capitalismocultural, es <strong>de</strong>cir, hablar <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> terciarización <strong>de</strong> la economía, que tienemuchos flecos como, por ejemplo, la <strong>de</strong>smaterialización <strong>de</strong> la producción. No