08.04.2018 Views

La red oscura - Eduardo Casas Herrer

¿Qué es la web profunda (deep web) o red oscura (dark net)? ¿Hay que tenerles miedo? ¿Es, acaso, como pasear por los bajos fondos de una ciudad? ¿Hemos de cuidar nuestra confianza en la red? No solemos pararnos a pensar cómo funciona un motor de búsqueda de Internet y, precisamente, en su manera de actuar se encuentra su punto débil: la araña. Por mucho que se esfuerce el robot, hay lugares a los que no es capaz de llegar porque no está diseñado para ello. Y de esa red oscura a la que no puede acceder solo es visible el uno por ciento, el resto está escondido, como si de un iceberg se tratara. Negocios ilegales, tráfico de armas y de productos, muertes retransmitidas, pornografía infantil… conforman el lado negativo de Internet; un pozo sin fondo que se abre desde nuestras pantallas. El autor de este libro, miembro del Cuerpo Nacional de Policía, que lleva desde 2004 trabajando en la Unidad de Investigación Tecnológica (UIT), nos explica con notable claridad cómo persiguen sin tregua y sacan a la luz los delitos de ese universo desconocido de la red.

¿Qué es la web profunda (deep web) o red oscura (dark net)? ¿Hay que
tenerles miedo? ¿Es, acaso, como pasear por los bajos fondos de una
ciudad? ¿Hemos de cuidar nuestra confianza en la red?
No solemos pararnos a pensar cómo funciona un motor de búsqueda de
Internet y, precisamente, en su manera de actuar se encuentra su punto
débil: la araña. Por mucho que se esfuerce el robot, hay lugares a los que no
es capaz de llegar porque no está diseñado para ello. Y de esa red oscura a
la que no puede acceder solo es visible el uno por ciento, el resto está
escondido, como si de un iceberg se tratara.
Negocios ilegales, tráfico de armas y de productos, muertes retransmitidas,
pornografía infantil… conforman el lado negativo de Internet; un pozo sin
fondo que se abre desde nuestras pantallas. El autor de este libro, miembro
del Cuerpo Nacional de Policía, que lleva desde 2004 trabajando en la
Unidad de Investigación Tecnológica (UIT), nos explica con notable claridad
cómo persiguen sin tregua y sacan a la luz los delitos de ese universo
desconocido de la red.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

solo serán permitidas para comprar bienes y servicios virtuales proporcionados por su<br />

emisor, no para bienes y servicios reales». De esta manera prohíbe su uso directo en<br />

la economía nacional, pero permite que sean convertidas en yuanes, con lo que<br />

obtiene el mismo resultado pero de manera indirecta.<br />

Este tipo de dinero puede categorizarse en cerrado, cuando solo puede ser usado<br />

dentro del juego, como en el WoW, aunque ya hemos visto que se compra y vende<br />

fuera del mismo, o convertible, cuando hay una tasa de intercambio con el mundo<br />

real, como los dólares Linden que hemos mencionado.<br />

Todas las economías que hemos descrito hasta ahora, todas estas monedas<br />

virtuales, con sus fluctuaciones, no son útiles para los grandes delincuentes, aunque<br />

han sido utilizadas por ellos como una manera más de dificultar su rastreo. Como<br />

veremos en el capítulo siguiente, los autores del temido virus de la policía utilizaban<br />

dólares Linden como parte de su estrategia de blanqueo. Son monedas que dependen<br />

de una autoridad central —la empresa emisora— con un amplio margen de maniobra<br />

para eliminar movimientos sospechosos. Por ello hace falta algo más. Una divisa<br />

descentralizada que no controle nadie. ¿Es posible?<br />

EL DINERO QUE NADIE EMITE Y TODOS ACEPTAN<br />

El dinero apareció ya en la prehistoria, cuando el hombre dejó de ser nómada y los<br />

asentamientos estables, agrícolas y ganaderos, empezaron a producir excedentes que<br />

podían ser intercambiados por otros de los que se encontrasen faltos. Por ejemplo, un<br />

agricultor podría cambiar trigo por queso de oveja. Este sistema evolucionó al dineromercancía.<br />

Una serie de bienes que, además de su uso tuvieran un valor intrínseco<br />

que pudiera servir de patrón para el intercambio. Siguiendo con la propuesta anterior,<br />

dos medidas de trigo equivalen a un hacha de bronce, lo mismo que un queso del<br />

tamaño de un puño. De esta forma, se puede intercambiar el instrumento, que además<br />

no es perecedero, en vez de promesas de restituir el bien intercambiado. Es decir,<br />

como el trigo no se siega a la vez que el queso acaba su curación, en vez de acordar<br />

que el uno se entregará a cambio del otro, el dinero-mercancía, el hacha de bronce,<br />

sirve como pagaré o justificación. No es extraño encontrar en yacimientos<br />

arqueológicos tesoros enterrados que consisten en decenas de ejemplares de esa<br />

herramienta.<br />

No tardó en sustituirse por metales escasos y no perecederos, en especial el oro y<br />

la plata, que no eran manufacturas complejas y eran más fáciles de transportar y<br />

valorar. El siguiente paso lógico fue marcar los lingotes, de un peso determinado y<br />

pronto de forma más o menos <strong>red</strong>ondeada, lo que se dio en llamar moneda.<br />

El primer cambio importante lo constituyó el papel moneda, los billetes<br />

bancarios, primero emitidos en China a partir del siglo VII. Un trozo de pasta de<br />

celulosa impreso no tiene valor por sí mismo, pero queda respaldado por la promesa<br />

www.lectulandia.com - Página 139

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!