A07nterno:ACTAORDINIS 16/5/07 16:36 Page 3434 AN. CXXVI – IANUARII-APRILIS 2007 – FASC. I800 anni continui ad essere gloriosa nei secolifuturi.Grazie della vostra presenza.FR. JOSÉ RODRÍGUEZ CARBALLO, <strong>OFM</strong>Ministro generale5. Informe al encuentro con las Conferenciasde Ministros provinciales deAmérica LatinaSão Paulo, Brasil, 26.02-01.03.2007Quito, Ecuador, 02-06.03.2007VOLVER A LO ESENCIALEl Capítulo general 2003 pidió que el Definitoriogeneral se encontrase, al menos unavez en el sexenio, con las distintas Conferenciasde la Orden. Creo que a la base deesta decisión está el deseo de un mayor acercamientoentre el Definitorio general y lasConferencias y, como consecuencia, un mayorconocimiento de la realidad concreta denuestras Provincias y, al mismo tiempo, unamayor coordinación entre gobierno generaly Entidades. Estoy convencido que este encuentrodel Definitorio con las Conferenciasde América Latina ayudará a todo ello.En nombre del Definitorio general, tambiénde los hermanos que por otros compromisosen favor de la Orden están ausentesen estos momentos, os saludo a todos, conel saludo tan familiar a Francisco y a nosotrossus hijos y hermanos: El Señor os dé lapaz. En vosotros también saludamos a loshermanos de las distintas Entidades aquí representadas.A vosotros y a ellos mi personalgratitud por todo lo que hacéis en estastierras de América Latina donde la vidafranciscana tuvo una influencia decisiva enel pasado y en el presente, y seguramentetendrá en el futuro.El VIII Centenario de la fundación de nuestraOrdenEste encuentro tiene lugar dentro de lacelebración de la gracia de los orígenes,proyecto con el cual los Hermanos menoresde la Fraternidad universal, nos estamospreparando, desde el 2006, para conmemorar,en el 2009, los 800 años de la fundaciónde nuestra Fraternidad, con la aprobaciónde la Protorregla.Dicho proyecto, como bien sabemos,comprende tres objetivos principales en tresmomentos bien concretos: discernir (2006),proyectar (2007), celebrar (2008-2009). Estostres objetivos, y como consecuencia lostres momentos, no pueden separarse entreellos. Los tres se complementan y se justificanentre si. Sin discernimiento no hay proyectoposible, y sin proyecto no podrá habercelebración.Se hace necesario, por tanto, subrayar laimportancia del discernimiento para saberdónde estamos y hacia dónde queremos caminar.Es significativo que el documento ElSeñor nos habla en el camino insiste muchasveces en la necesidad de discernir y deverificar: discernir y verificar nuestra misión(Shc 33), discernimiento y evaluaciónconstante de nuestra vida y de nuestrasprácticas en el seno de nuestra fraternidad(Shc 35), discernimiento vocacional encuanto fraternidad-en-misión (Shc 48), discernimientopara descubrir las orientacionesmás adecuadas para el propio crecimiento(Shc 49/3), evaluar el camino queestamos recorriendo para celebrar los 800años de nuestra historia (Shc 49/3), evaluacióncontinua de nuestras formas de comunicación(Shc 50), evaluar nuestros ministerios(Shc 51).Llamados como estamos a “escudriñarnuevos caminos de actuación del Evangelio”(VC 84) y a reproducir con audacia lacreatividad y santidad de Francisco (cf VC37), como respuesta a los signos de lostiempos y de los lugares (cf Sdp 6), el discernimientoes la condición de quienes, comonosotros, se sienten por vocación “hermanosen camino”: “peregrinos y extranjeros”(2R 6,2; Test 24), “mendicantes desentido” (Shc 6), en profunda comunióncon los pobres que “tienen la fuerza deorientarnos en nuestras búsquedas” (Shc 5).Por otra parte es también absolutamentenecesario para:• vivir en fidelidad creativa, tal y comonos pide la Iglesia (VC 37);
A07nterno:ACTAORDINIS 16/5/07 16:36 Page 35EX ACTIS MINISTRI GENERALIS35• ponernos en camino y mantenernossiempre dentro de una sana tensiónevangélica (Shc 38) que nos lleve a encontrarel camino de la concreción históricade nuestro carisma (Shc 46), y a daruna respuesta evangélica y franciscana alas preguntas de nuestros contemporáneos“sobre el sentido de la historia, dela existencia y de la vida”, preguntas queson también las nuestras (Shc 6);• refundar nuestra vida y misión, tal y comonos hemos propuesto con el proyectoLa gracia de los orígenes, yendo anuestras raíces más profundas, a los fundamentosde nuestro carisma, y, al mismotiempo, caminar al encuentro con loshombres y mujeres de hoy.¿Qué hemos hecho en el campo del discernimientoen el 2006? ¿Qué estamos dispuestosa hacer en adelante? Una responsabilidadde los ministros y custodios que noadmite dilación es la de sentirse ellos mismosen discernimiento y poner a los hermanosque le han sido confiados en la mismaactitud de preguntarse: “Señor, ¿qué quieresque haga?” (TC 6) “¿qué hemos de hacer,hermanos?” (Hch 2, 37).Tengo la impresión que muchas veces nosdejamos llevar de la inercia, del “mañana veremos”,o del “ya lo harán los demás”. Tengola impresión de que nos da miedo asumirel discernimiento como dinámica de vida,pues ciertamente ello conlleva inseguridad.Tengo la impresión, y en muchos casos lacerteza, de que muchos hermanos han cedidoa la tentación de sentarse a la vera del caminocon cara de resignados a ver lo que pasa;de que muchos otros tienen un caminar monótonoy rutinario; y que otros viven sin esperanzaen el futuro y que el pesimismo y eldesencanto se ha adueñado de sus vidas.En muchos casos veo como una misiónimportante y fundamental de los ministros ycustodios la de sembrar esperanza y crearcondiciones de futuro en las Entidades. Y paraello, vuelvo a decir, es imprescindible eldiscernimiento que está a la base de un proyectosólido, basado en el Evangelio, en laRegla, en las Constituciones generales y enlas Prioridades de la Orden –objetivo del2007, dentro del proyecto la gracia de losorígenes-, y poder así celebrar, en espíritu derestitución, el don de nuestra vocación en laIglesia y en el mundo, objetivo este que noshemos propuesto para el 2008-2009.Cuidar la calidad de nuestra vida y misiónEl objetivo último de la celebración de lagracia de los orígenes está en mejorar la calidadde nuestra vida y misión, pasando delo bueno a lo mejor. Ese mismo objetivo esel que nos proponemos alcanzar con el discernimiento,del que hemos hablado.En este contexto se coloca la llamada,siempre actual, de Jesús a sus discípulos:“Convertíos y creed al Evangelio” (Mc 1,15); la llamada a “nacer de nuevo” (Jn 3, 3),tanto a nivel personal como instituciones; lallamada a acoger el Espíritu para “no domesticarla palabras proféticas del Evangeliopara adaptarlas a un estilo de vida cómodo”(Sdp 2); la llamada a volver a loesencial de nuestra experiencia de fe y denuestra espiritualidad” y, de este modo, podernutrir desde dentro, con la oferta liberadoradel Evangelio, a nuestro mundo [...]hambriento de sentido” (Sdp 2).Os pido, queridos ministros y custodios,que consagréis vuestras mejores energías yla mayor parte de vuestro tiempo a esta misiónhermosa y nada fácil a la vez: cuidar lacalidad de vida y misión de los hermanos.No seáis meros “empresarios” o “administradores”,sed, ante todo, animadores yacompañantes espirituales de los hermanosque os han sido confiados, recordandosiempre que vosotros sois los “custodios”del carisma de Francisco en vuestras Entidades,y que a vosotros, como a mí, se nosha confiado “el cuidado de las almas de loshermanos” (1R 4,6).Este cuidado de la calidad de vida y misiónde los hermanos ha de tener presenteslos elementos esenciales, las prioridades, denuestra forma vitae: Espíritu de oración ydevoción, vida fraterna en comunidad, minoridad-solidaridad-pobreza,evangelización-misióny formación.1. Espíritu de oración y devociónEl “espíritu de oración y devoción” es la