22.04.2013 Views

Coetzee, J.M. – Infancia

Coetzee, J.M. – Infancia

Coetzee, J.M. – Infancia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

De modo que Wolf Heller está exento de las críticas generales a los<br />

judíos. Wolf Heller cuida de sus empleados. En Navidad incluso les hace<br />

regalos, aunque la Navidad no signifique nada para los judíos.<br />

Los niños de Heller no van a la escuela de Worcester. Si Heller tiene<br />

algún hijo, probablemente lo ha enviado a SACS, en Ciudad del Cabo,<br />

que es una escuela judía en todo menos en el nombre. Tampoco hay<br />

familias judías en Reunion Park. Los judíos de Worcester viven en la<br />

parte más vieja, más frondosa, más umbría de la ciudad. Aunque hay<br />

judíos en su clase, estos nunca lo invitan a sus casas. Solo los ve en el<br />

colegio, sobre todo durante las horas de asamblea, cuando separan a<br />

los judíos y a los católicos y los someten a la ira de los protestantes.<br />

Cada dos por tres, sin embargo, por razones nada claras, se suspende<br />

el permiso que los deja en libertad durante la asamblea y se les<br />

convoca para que acudan al salón.<br />

El salón está siempre abarrotado. Los chicos mayores ocupan los<br />

asientos, mientras que los más pequeños se amontonan en el suelo.<br />

Los judíos y los católicos <strong>–</strong>a lo sumo una veintena entre todos<strong>–</strong> se<br />

abren paso entre ellos buscando sitio. Subrepticiamente, agarrándoles<br />

los tobillos con las manos, tratan de hacerles tropezar.<br />

El pastor ya ha subido al estrado. Es un hombre joven y pálido vestido<br />

de negro y con corbata blanca. Pronuncia el sermón con voz alta,<br />

cantarina, alargando las vocales, articulando cada letra de cada palabra<br />

exageradamente. Cuando la locución termina, tienen que levantarse<br />

para rezar. ¿Qué debe hacer un católico durante los rezos protestantes?<br />

¿Cierra los ojos y mueve los labios, o hace como si no estuviera allí? No<br />

alcanza a ver a ninguno de los auténticos católicos; mira al infinito y<br />

desenfoca la mirada.<br />

El pastor se sienta. Todos sostienen el libro de los cánticos; es el<br />

momento de cantar. Una de las profesoras sube para dirigir. «Al die<br />

veld is vrolik, al die vocltjies sing». «Todo el campo está feliz, todos los<br />

pájaros cantan», entonan los más pequeños. Los mayores se levantan<br />

entonces. «Vit die bloc van once hemel. Desde el azul de nuestro<br />

cielo», cantan entonando la voz, concentrados, mirando serios al<br />

frente: el himno nacional, el himno nacional de ellos. Con miedo, nerviosamente,<br />

los más jóvenes se les unen. Inclinándose sobre todos,<br />

moviendo los brazos como si estuviera recogiendo plumas, la profesora<br />

trata de animarlos, de darles fuerza. «Ons sal antwoord op jou<br />

roepstem, ons sal ojfer watt jy vra», cantan. Responderemos a tu<br />

llamada.<br />

Por fin termina el himno. Los profesores bajan del estrado: primero el<br />

director del colegio, luego el pastor, y el resto detrás. Los chicos salen<br />

en fila del salón. Un puño se estrella contra sus riñones, un golpe seco,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!