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ANEXO VI - ESTUDIOS DE CASOS B<br />
Antecedentes<br />
B. Una vacuna para tratar la tuberculosis<br />
La tuberculosis (TB), una infección bacteriana crónica, provoca más<br />
defunciones en todo el mundo que ninguna otra enfermedad infecciosa.<br />
La TB se propaga por el aire y generalmente afecta los pulmones, aunque<br />
a veces puede afectar también a otros órganos. Unos dos mil millones de<br />
personas, o sea la tercera parte de la población mundial, está infectada<br />
con la bacteria causante de la TB, y el número de nuevos casos de TB<br />
supera cada año los 8 millones. El alcance de la TB se extiende a todas las<br />
economías, más allá de las fronteras y por todos los grupos de edad.<br />
Generalmente, la TB puede curarse con un tratamiento antibiótico apropiado.<br />
No obstante, en los últimos años ha aumentado enormemente el<br />
número de casos de TB farmacorresistente. Esto es motivo de gran preocupación,<br />
pero, aún más alarmante es el aumento del número de personas<br />
con tuberculosis polifarmacorresistente (MDR-TB) provocada por<br />
cepas resistentes a dos o más principios activos.<br />
En las regiones del mundo en que la enfermedad es prevalente se administra<br />
a los niños una vacuna, en el marco del programa de inmunización<br />
recomendado por la Organización Mundial de la Salud. En los niños, la<br />
vacuna previene la propagación de la TB por todo el cuerpo, pero no evita<br />
la infección inicial. En los adultos, según los estudios realizados en gran<br />
escala, la eficacia de la vacuna varía ampliamente. En vista de las limitaciones<br />
de la vacuna, se requieren urgentemente vacunas más eficaces<br />
para tratar o prevenir la TB y, especialmente, la MDR-TB.<br />
Hace tres años, el Dr. Humphries, un investigador superior de la Universidad<br />
de Melbourne con vastos conocimientos de inmunología, descubrió un proceso<br />
para producir o fabricar una vacuna que, en principio, podría solucionar<br />
estos problemas. Se sabe que produce o inicia una respuesta inmunitaria<br />
proporcionando un antígeno, y se sabe que las citocinas fortalecen la<br />
respuesta inmunitaria. El aspecto crucial del descubrimiento del Dr.<br />
Humphries es que provoca ambas reacciones al mismo tiempo, lo que da<br />
lugar a un efecto multiplicador, es decir, las dos inician y amplían la respuesta<br />
inmunitaria del organismo a la infección bacteriana.