UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
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Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
—Pero es posible.<br />
—Sin embargo no es muy probable.<br />
El doctor Lord dijo:<br />
—No estoy de acuerdo con usted. Alguien pudo requerir de amores a<br />
la muchacha y enfurecerse al verse despreciado. Es una idea.<br />
—Es una idea, en efecto —asintió Poirot de mala gana.<br />
El doctor Lord suplicó:<br />
—Continúe usted, monsieur Poirot.<br />
—Usted quiere que yo sea el taumaturgo. He de ir sacando del<br />
sombrero vacío conejo tras conejo.<br />
—Piense lo que guste.<br />
—Hay otra posibilidad —dijo Hércules Poirot.<br />
—¿Cuál?<br />
—Alguien extrajo una ampolla de morfina de la cartera de la<br />
enfermera Hopkins aquella tarde de junio. Supongamos que Mary<br />
Gerrard vio a la persona que lo cogió.<br />
—Lo habría dicho.<br />
—No, no, mon cher. Sea razonable. Si Elinor Carlisle, o Roderick<br />
Welman, o la enfermera O'Brien, o cualquiera de los criados hubiesen<br />
abierto aquella cartera para extraer una ampollita de vidrio, ¿qué<br />
habría pensado el que los hubiese visto? Pues, sencillamente, que la<br />
enfermera los habría enviado a recoger algo de allí. Tal vez Mary lo<br />
olvidase., pero es probable que más tarde lo recordara y casualmente<br />
hiciese mención del hecho a la persona en cuestión... Claro que sin<br />
sospechar nada anormal. Pero la persona culpable del asesinato de<br />
mistress Welman pudo entonces imaginar el efecto de esa<br />
observación. ¡Mary lo había visto! ¡Había que obligarla a guardar<br />
silencio a cualquier precio! Le aseguro a usted, amigo mío, que la<br />
persona que ha <strong>com</strong>etido un crimen no se detiene ante escrúpulos de<br />
conciencia por <strong>com</strong>eter otro...<br />
El doctor Lord frunció el entrecejo.<br />
—Siempre he creído que mistress Welman tomó la morfina por su<br />
propia voluntad... No estaba dispuesta a sufrir.<br />
—Pero estaba paralítica..., incapaz de moverse... Acababa de sufrir<br />
un segundo ataque.<br />
—Ya lo sé. Mi idea es que, después de haberse apoderado de la<br />
morfina por cualquier medio, la guardó en un receptáculo al alcance<br />
de su mano.<br />
—En ese caso tuvo que haberse apoderado de ella antes del segundo<br />
ataque, y la enfermera la echó de menos bastante después.<br />
—Hopkins pudo echarla de menos aquella mañana. La anciana pudo<br />
cogerla dos días antes, y no haberlo notado.<br />
—¿Y cómo pudo cogerla la enferma?<br />
—¡Yo qué sé!... Tal vez sobornó a una doncella. Si así fue, la<br />
muchacha no lo confesará jamás.