UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
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Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
—¡Ahí está el coche!<br />
Salió al vestíbulo. Mary descendió la escalera corriendo.<br />
Elinor exclamó al entrar en el gabinete:<br />
—¿Está grave, doctor?<br />
—Me temo que va a producirle una impresión terrible, señorita. La<br />
parálisis se ha extendido. No es posible entender lo que habla. Está<br />
preocupadísima por algo que se refiere a su abogado. ¿Sabe usted<br />
quién es, miss Carlisle?<br />
—Mister Seddon..., que vive en Bloomsbury Square. Pero no estará<br />
allí a esta hora, y no sé la dirección de su domicilio particular.<br />
—No hay prisa... Estoy preocupado únicamente al ver la ansiedad de<br />
la enferma, y quiero que se tranquilice lo más pronto posible. ¿Quiere<br />
usted subir conmigo a ver si lo conseguimos?<br />
—Naturalmente.<br />
Roddy preguntó:<br />
—Yo no soy imprescindible, ¿verdad?<br />
Estaba avergonzado de sí mismo, pero tenía verdadero horror a los<br />
enfermos... No se sentía capaz de ver a su tía esforzándose por<br />
pronunciar palabras ininteligibles.<br />
El doctor Lord le tranquilizó:<br />
—No es absolutamente necesaria su presencia, señor. Y no es<br />
conveniente que haya muchas personas en su habitación.<br />
Roddy exhaló un suspiro de consuelo.<br />
Cuando el doctor y Elinor llegaron al dormitorio de la enferma, la<br />
enfermera O'Brien se hallaba junto a ella.<br />
Laura Welman, respirando fatigosamente, estaba sumida en una<br />
especie de sopor. Elinor se sentó al borde de la cama y permaneció<br />
unos segundos contemplando aquel rostro demacrado y convulso.<br />
De pronto, el párpado derecho de mistress Welman se alzó después<br />
de temblar un instante. Un cambio imperceptible se operó en su<br />
rostro al reconocer a su sobrina.<br />
Intentó hablar.<br />
— ¡Elinor...!<br />
La joven lo adivinó por el movimiento de los torcidos labios.<br />
Respondió rápidamente:<br />
—Aquí estoy, querida tía. ¿Estás preocupada por algo? ¿Quieres que<br />
vaya a buscar a mister Seddon?<br />
Otro de aquellos sonidos roncos. Elinor adivinó su significado.<br />
Dijo:<br />
—¿Mary Gerrard?<br />
Lentamente la mano derecha de la anciana se movió en señal de<br />
asentimiento.<br />
Un murmullo apagado surgió de los labios de la enferma. El doctor<br />
Lord y Elinor se miraron perplejos. Mistress Welman repitió una y otra<br />
vez los sonidos inarticulados. Elinor consiguió <strong>com</strong>prender una de las