UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
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Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
VI<br />
La enfermera Hopkins habitaba una pequeña villa al final del pueblo.<br />
Acababa de llegar y estaba desatando los cordones de su sombrero<br />
cuando entró Mary.<br />
—¡Ah, es usted! Se me ha hecho un poco tarde. La anciana mistress<br />
Caldecott está bastante mal otra vez. Ya la he visto al final de la calle<br />
con Ted Bigland.<br />
Mary respondió:<br />
—Sí.<br />
La enfermera agitó la nariz mientras encendía el gas para poner la<br />
tetera.<br />
—¿Le dijo algo de particular?<br />
—No. Simplemente me invitó a ir al cine con él.<br />
—Pues mire, Mary. Ted es un chico excelente, muy trabajador y<br />
honrado... Pero no le conviene a usted... Usted debe aspirar a algo<br />
más con su educación y su cara de ángel. Lo mejor es que aprenda a<br />
dar masajes y verá mucha gente y adquirirá buenas relaciones y,<br />
sobre todo, no tendrá que depender de nadie.<br />
—Lo pensaré, miss Hopkins. Mistress Welman me habló el otro día.<br />
Tenía mucha razón en lo que me dijo. No quiere que me vaya ahora.<br />
Le hago mucha falta; me lo dijo. Pero me prometió que se<br />
preocuparía de mi porvenir.<br />
La enfermera repuso, en tono de duda:<br />
—¿Quién sabe lo que hará luego? ¡Los viejos son tan raros!<br />
Mary preguntó:<br />
—¿Cree usted que mistress Bishop me odia..., o es sólo producto de<br />
mi imaginación?<br />
La enfermera reflexionó unos segundos.<br />
—Desde luego, no le pone muy buena cara. Es una de esas personas<br />
que no pueden ver con buenos ojos los favores que mistress Welman<br />
hace a los demás. Ha visto el cariño que la enferma tiene por usted y<br />
está resentida.<br />
Rió jovialmente.<br />
—Yo, de ser usted, no me preocuparía, querida. ¿Quiere abrir aquel<br />
cartucho de papel? Encontrará un par de buñuelos exquisitos.