UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
IV<br />
(Roddy, Roddy, de pie allí, parpadeando un poco, con aire de detestar<br />
todo aquello. Roddy..., presentando un aspecto... no real del todo.<br />
Pero ya no hay nada real. Todo remolinea de una manera diabólica.<br />
Lo negro es blanco, lo de arriba está abajo, y el Este es Oeste... Y yo<br />
no soy Elinor Carlisle: yo soy «la acusada». Y si me ahorcan o si me<br />
ponen en libertad, nada volverá a ser lo mismo. Si hubiese algo, algo,<br />
una cosa tan sólo a que agarrarse...)<br />
(El rostro de Peter Lord, quizá, con sus pecas y su aire extraordinario<br />
de ser el mismo de siempre...)<br />
¿Qué preguntaba ahora sir Edwin?<br />
—¿Quiere usted decirnos los sentimientos de miss Carlisle hacia<br />
usted?<br />
Roddy respondió con voz precisa:<br />
—Yo diría que me estimaba mucho; pero no estaba enamorada de mí<br />
con gran pasión.<br />
—¿Consideraba usted satisfactorio el <strong>com</strong>promiso de matrimonio?<br />
—Completamente. Teníamos mucho en <strong>com</strong>ún.<br />
—¿Querría usted explicar con todo detalle al Jurado por qué fue roto<br />
el <strong>com</strong>promiso?<br />
—Verá usted: cuando mistress Welman murió, la sorpresa fue<br />
grande. No me gustaba la idea de casarme con una mujer rica,<br />
cuando yo no tenía un céntimo. Y el <strong>com</strong>promiso se disolvió de<br />
<strong>com</strong>ún acuerdo, y aun experimentamos cierto alivio los dos.<br />
—¿Quiere usted decirnos qué clase de relaciones tenía con Mary<br />
Gerrard?<br />
(«¡Oh, Roddy, pobre Roddy, cómo debes de detestar todo esto!»)<br />
—La encontraba encantadora.<br />
—¿Estaba usted enamorado de ella?<br />
—Un poco.<br />
—¿Cuándo la vio por última vez?<br />
—Debe de haber sido el cinco o el seis de julio.<br />
Sir Edwin dijo, con tono acerado en la voz:<br />
—Creo que usted la vio después de eso.<br />
—No, fui al extranjero, a Venecia y a Dalmacia.<br />
—Volvió usted a Inglaterra... ¿Cuándo?<br />
—Cuando recibí el telegrama... Déjeme pensar... Debió de ser el día<br />
uno de agosto.<br />
—Pero creo que usted se encontraba en Inglaterra el veintisiete de<br />
julio.<br />
—No.<br />
—Vamos, mister Welman. Recuerde que ha prestado juramento. ¿No