UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
2<br />
LA DEFENSA ACTÚA<br />
I<br />
Era otro día.<br />
Sir Edwin Bulmer estaba de pie, interrogando. Ya no hablaba con<br />
suavidad. Dijo ásperamente:<br />
—Esa cartera de que tanto hemos oído hablar, ¿fue dejada en el<br />
recibidor de Hunterbury, el veintiocho de junio, toda la noche?<br />
La enfermera Hopkins asintió.<br />
—Fue un acto de negligencia por su parte, ¿no es verdad?<br />
Miss Hopkins enrojeció.<br />
—Sí, supongo que lo fue.<br />
—¿Tiene usted la costumbre de dejar drogas peligrosas abandonadas<br />
por cualquier parte, en donde cualquier persona pueda cogerlas?<br />
—No, desde luego que no.<br />
—¡Ah! ¿No? Pero ¿usted lo hizo en esa ocasión?<br />
—Sí.<br />
—Y es un hecho que cualquiera de la casa, de haberlo querido, podía<br />
haber cogido esa morfina, ¿no es verdad?<br />
—Supongo que sí.<br />
—Nada de suposiciones. Es así, ¿no es verdad?<br />
—Sí.<br />
—No era miss Carlisle la única persona que pudo haberla cogido.<br />
Cualquiera de las criadas pudo hacerlo. O el doctor Lord. O mister<br />
Roderick Welman. O la enfermera O’Brien. O la misma Mary Gerrard.<br />
—Supongo que sí.<br />
—Es así, ¿no es verdad?<br />
—Sí.<br />
—¿Había alguien que supiera que usted tenía morfina en la cartera?<br />
—Lo ignoro.<br />
—¿Habló usted a alguien de esto?<br />
—No.<br />
—Así, en realidad, ¿miss Carlisle no podía saber que había morfina<br />
allí?<br />
—Podría haber mirado para <strong>com</strong>probarlo.