UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
mil libras esterlinas. Eso es lo que ella heredó y por eso lo hizo, si es<br />
que lo hizo, es una joven audaz e inteligente.<br />
Hércules Poirot inquirió:<br />
—Si mistress Welman hubiera hecho testamento, ¿a quién cree usted<br />
que habría dejado su fortuna?<br />
— ¡Ah! No soy yo quien ha de decirlo —repuso la enfermera—. Pero,<br />
en mi opinión, la fortuna entera de mistress Welman habría ido a<br />
parar a manos de Mary Gerrard.<br />
—¿Por qué? —preguntó el detective.<br />
—¿Por qué? ¿Usted pregunta por qué? Yo dije que eso es lo que me<br />
parecía.<br />
Poirot murmuró:<br />
—Algunas personas dirían que Mary Gerrard había intrigado tan<br />
hábilmente, que logró las simpatías y el cariño de la anciana, hasta el<br />
punto de hacerle olvidar los lazos de la sangre.<br />
—Es posible —contestó miss O'Brien lentamente.<br />
El detective preguntó:<br />
—¿Era Mary Gerrard una muchacha hábil e intrigante?<br />
La enfermera O'Brien respondió, más lentamente aún:<br />
— No creo tal cosa de ella. Todo cuanto hacía era espontáneo, sin<br />
ninguna sombra de intriga. Esa muchacha no era intrigante. Y existen<br />
a menudo motivos para estas cosas, que nunca se divulgan.<br />
Hércules Poirot observó suavemente:<br />
—Es usted, a mi entender, una mujer muy discreta, miss O'Brien.<br />
—No me gusta hablar de lo que no me concierne.<br />
Observándola muy atentamente, Poirot continuó:<br />
—Usted y miss Hopkins han convenido, ¿no es cierto?, en que hay<br />
algunas cosas que es mejor no sacar a la luz del día.<br />
La enfermera repuso:<br />
—¿Qué quiere usted decir con eso?<br />
El detective contestó rápidamente:<br />
—Nada que se relacione con el crimen o crímenes. Me refiero al otro<br />
asunto.<br />
Miss O'Brien dijo, moviendo la cabeza:<br />
—¿De qué serviría desenterrar una vieja historia escandalosa, cuando<br />
ella era una anciana decente y buena, que ha muerto respetada por<br />
todo el mundo?<br />
Hércules Poirot movió la cabeza en señal de asentimiento. Dijo<br />
cautelosamente:<br />
—Como usted dice, mistress Welman era muy respetada en<br />
Maidensford.<br />
La conversación había tomado un giro inesperado, pero el rostro de<br />
Poirot no expresaba ni sorpresa ni perplejidad.<br />
La enfermera prosiguió:<br />
—Hace mucho tiempo de eso, además. Está muerto y olvidado. Yo