UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
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Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
Alargó la bandeja a Mary.<br />
Mary llenó dos tazas.<br />
La enfermera Hopkins suspiró, satisfecha.<br />
—Lo he hecho bien cargadito. ¡Está estupendo!<br />
Elinor se levantó y se aproximó a la ventana.<br />
La enfermera intentó convencerla:<br />
—¿Está usted segura de que no quiere té, miss Elinor?... Le sentaría<br />
bien.<br />
Elinor murmuró:<br />
—No, gracias.<br />
La enfermera vació su taza. La colocó de nuevo en la bandeja y<br />
murmuró:<br />
—Voy a llevar la tetera y ponerla al fuego por si necesitamos tomar<br />
otra tacita; así se conservará bien calentito.<br />
Cuando hubo desaparecido, Elinor giró bruscamente sobre sus<br />
talones. Dijo con voz en la que se advertía una súplica desesperada:<br />
—Mary...<br />
Mary Gerrard respondió apresuradamente:<br />
—¿Qué quiere usted?<br />
Lentamente desvanecióse la luz del rostro de Elinor. Cerráronse sus<br />
labios. La desesperada súplica murió, y dejó en su lugar un antifaz<br />
frío e inmóvil.<br />
—Nada.<br />
Un silencio denso cayó sobre la habitación.<br />
Mary pensó: «¡Qué extraño es todo hoy...! ¡Parece que estamos<br />
esperando... algo...!»<br />
Elinor hizo un movimiento.<br />
Se separó de la ventana, recogió el servicio del té y colocó en él el<br />
plato en que había traído los emparedados.<br />
Mary se apresuró a recogerlo.<br />
—¡Oh, miss Elinor, déjeme a mí!<br />
Elinor repuso con voz cortante:<br />
—No. Quédese donde está. Yo lo haré.<br />
Sacó la bandeja de la habitación. Miró hacia atrás antes de salir y vio<br />
a Mary Gerrard junto a la ventana... llena de vida..., joven y bella.