UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
—Sí.<br />
La enfermera Hopkins tenía un aire de reto.<br />
—¿Cuándo fue eso?<br />
—Poco antes de salir del pabellón, al subir a la casa, en la mañana<br />
del veintisiete de julio.<br />
Sir Edwin adoptó un aire escéptico.<br />
—¿Y qué rosal fue ése?<br />
—Uno que hay fuera del pabellón, con flores encarnadas.<br />
—¿Está usted segura de ello?<br />
—Completamente segura.<br />
Sir Edwin hizo una pausa, y luego preguntó:<br />
—¿Insiste en decir que la morfina estaba en la cartera cuando usted<br />
fue a Hunterbury el veintiocho de junio?<br />
—Sí. La llevaba encima.<br />
—¿Y si miss O'Brien sale a declarar y jura que usted dijo que<br />
probablemente la dejó en casa?<br />
—Estaba en mi cartera. Estoy segura de ello.<br />
Sir Edwin suspiró:<br />
—¿No se puso intranquila al notar la desaparición de la morfina?<br />
—No...; intranquila..., no.<br />
—¡Ah!, ¿estaba usted <strong>com</strong>pletamente tranquila, a pesar de que una<br />
gran cantidad de una droga peligrosa había desaparecido?<br />
—No pensé en aquel momento que alguien la hubiese cogido.<br />
—Comprendo. Simplemente que usted no recordaba por el momento<br />
lo que había hecho con esa morfina.<br />
—De ninguna manera; estaba en la cartera.<br />
—Veinte pastillas de medio gramo, es decir, diez gramos de morfina.<br />
Lo bastante para matar a varias personas, ¿no es verdad?<br />
—Sí.<br />
—Pero usted no se siente intranquila, y ni siquiera <strong>com</strong>unica<br />
oficialmente la pérdida.<br />
—Pensé que no ocurriría nada.<br />
—Expongo que si la morfina realmente hubiese desaparecido de la<br />
manera que desapareció, usted estaba obligada, <strong>com</strong>o persona<br />
consciente, a <strong>com</strong>unicar la pérdida de manera oficial.<br />
La enfermera Hopkins, enrojecido el rostro, dijo:<br />
—Pues no lo <strong>com</strong>uniqué.<br />
—Seguramente que eso fue, por su parte, un acto de negligencia<br />
criminal... Al parecer, no considera usted muy en serio sus<br />
responsabilidades. ¿Pierde usted con frecuencia esas drogas<br />
peligrosas?<br />
—Nunca me ha sucedido.<br />
Continuó así durante algunos minutos.<br />
La enfermera Hopkins, con el rostro arrebolado, vacilaba, se<br />
contradecía..., era una presa fácil para un hombre tan hábil <strong>com</strong>o sir