UN TRISTE CIPRÉS Agatha Christie - GutenScape.com
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Digitalizado por kamparina para Biblioteca-irc en Enero de 2.004<br />
http://biblioteca.d2g.<strong>com</strong><br />
dijo que pensaba regalar este último a mistress Bishop. La enfermera<br />
Hopkins asintió con un movimiento de cabeza.<br />
La enfermera se dio cuenta de que las pieles de mistress Welman<br />
fueron reintegradas a los cajones.<br />
«Querrá arreglárselas para ella», pensó para sí.<br />
Dirigió una mirada a la cómoda. Se preguntó si Elinor habría<br />
encontrado la fotografía firmada Lewis y lo que habría hecho con ella<br />
en caso afirmativo.<br />
«Es curioso —pensó— que la carta de la O'Brien se cruzara con la<br />
mía. Jamás creí que pudiese suceder una cosa así. Dar con la foto el<br />
mismo día que yo hablé con mistress Slattery.»<br />
Ayudó a Elinor a separar las ropas y se ofreció voluntariamente para<br />
clasificarlas, hacer algunos paquetes para las agraciadas y cuidarse<br />
de su distribución.<br />
Propuso:<br />
—Yo puedo cuidarme de ello mientras Mary va al pabellón y termina<br />
allí. Ella no tiene que mirar más que una caja de papeles y cartas. A<br />
propósito, ¿dónde está la muchacha? ¿Fue al pabellón?<br />
Elinor respondió:<br />
—La dejé en la sala...<br />
La enfermera Hopkins murmuró:<br />
—No es posible que esté allí todo este tiempo —miró su reloj—. Pero<br />
¡si hace cerca de una hora que estamos aquí!<br />
Bajó presurosamente la escalera. Elinor la siguió.<br />
Entraron en el salón.<br />
La enfermera Hopkins exclamó:<br />
—¡Pero si se ha quedado dormida!<br />
Mary Gerrard estaba sentada en una poltrona junto a la ventana.<br />
La enfermera Hopkins se aproximó a la muchacha y la sacudió.<br />
—Despierta, querida...<br />
Se interrumpió. Se inclinó sobre la muchacha; le bajó un párpado.<br />
Se volvió a Elinor. Su voz sonaba amenazadora cuando dijo:<br />
—¿Qué significa esto?<br />
Elinor repuso:<br />
—No sé lo que usted quiere decir. ¿Está enferma la muchacha?<br />
La enfermera Hopkins preguntó:<br />
—¿Dónde está el teléfono? Avise al doctor Lord cuanto antes.<br />
Elinor inquirió:<br />
—¿Qué ocurre?<br />
—La muchacha está enferma. Está muriéndose.<br />
Elinor retrocedió un paso.<br />
—¿Muriéndose?<br />
La enfermera Hopkins contestó:<br />
—Ha sido envenenada...<br />
Sus ojos, con una expresión de sospecha, se clavaron en Elinor.