09.05.2013 Views

Eve (Junior - Juvenil (roca)) (Spanish Edition) - deviantART

Eve (Junior - Juvenil (roca)) (Spanish Edition) - deviantART

Eve (Junior - Juvenil (roca)) (Spanish Edition) - deviantART

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—He estado pensando en… —dije levantando la vista para mirarlo.<br />

Fuera, Michael saltó en el aire desde el podrido trampolín.<br />

—¡Al ataque! —gritó, provocando un enorme chapoteo. Entonces se<br />

quitó una porquería verdosa de la cara mientras se acercaba a la oxidada<br />

escalerilla—. ¡Animaos, el fango está calentito!<br />

Caleb se rio y se volvió para mirarme.<br />

—¿En qué has estado pensando?<br />

—En Califia —respondí con un hilo de voz debido al nerviosismo—. Me<br />

parece inútil recorrer un camino tan largo ahora y arriesgar la vida cuando<br />

Arden y yo podríamos vivir en el refugio. Aquí estaríamos a salvo. Ella me<br />

ayudará a enseñar a los chicos y… —Lo miré a los ojos, llena de<br />

esperanza—. Y tú y yo estaríamos juntos.<br />

Él se puso tenso y, retrocediendo, se apartó de mí.<br />

—<strong>Eve</strong>…<br />

Percibí cada milímetro que nos separaba, un espacio que se<br />

agrandaba. ¿Acaso no me había entendido? Carraspeé.<br />

—Quiero quedarme. Quiero vivir en el campamento contigo.<br />

Se frotó la nuca suspirando.<br />

—No me parece buena idea. —Bajó la voz y miró hacia afuera, hacia el<br />

podrido porche donde los chicos jugaban a ver quién era el valiente que se<br />

atrevía a saltar.<br />

—Los hombres del rey te persiguen. Si nos encuentran…, castigarían<br />

a los chicos. Y, además, aquí tampoco estarías completamente a salvo…<br />

Me alejé, acrecentando el espacio que nos separaba. Sentí cada<br />

palabra como un mazazo en el pecho, golpeando la puerta de mi corazón,<br />

que se había encerrado en sí mismo y quedado insensible.<br />

Caleb no me quería a su lado.<br />

Pues claro que no me quería. Daba igual cómo lo dijese, ni qué<br />

palabras utilizase para explicarlo. Cerré los ojos y vi a la profesora Agnes<br />

temblándole las manos. «Él no me quería.» Miraba por la ventana mientras<br />

las lágrimas se le deslizaban por las profundas arrugas del rostro como si él<br />

la hubiese abandonado hacía un momento. «¡Qué tonta fui! Nunca me<br />

quiso.»<br />

Caleb me cogió por el brazo, pero me solté.<br />

—No me toques —farfullé apartándome.<br />

Era un hombre, era como todos los hombres, con sus defectos y sus<br />

ridículas mezquindades. Y le había permitido que me abrazase, que me<br />

besase; había cedido a la tentación. ¡Qué tonta había sido!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!