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EVE Anna Carey
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A mis padres
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Uno Cuando se puso el sol sobre el
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letra a voz en grito. Las otras chi
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Fingió no haberme oído y miró al
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Dos Después de peinarnos, cepillar
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de Pip por fin se serenase. Pero me
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sala, otra muchacha chillaba de dol
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—¿Quién anda ahí? —preguntó
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esperaba la profesora con una bolsa
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Cuatro Lo primero que vi al abrir l
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Avanzaban en grupo, hasta que uno d
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cuencas me miraban. Me tapé la boc
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Continué mi camino, apoyándome ca
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mí. No obstante, intenté recurrir
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Seis Al día siguiente caminé con
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y el esternón le sobresalía del p
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aterrizaba, con un golpe sordo, en
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—Me alegro —repuso—. Porque n
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—En mi campamento hay mucha comid
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- Page 47 and 48: Nueve Caleb me ayudó a salvar el d
- Page 49 and 50: el contenido con la lengua. Hacía
- Page 51 and 52: adiocasete a pilas en la mano y el
- Page 53 and 54: —Quédatela. La luz de la lintern
- Page 55 and 56: se hallaba en un rincón, sobre el
- Page 57 and 58: Once —Anoche se empapó —le exp
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- Page 61 and 62: Arden tosió, estremeciéndosele el
- Page 63 and 64: Doce —¿Quieres más? —pregunt
- Page 65 and 66: —¿Cómo te llamas? —pregunté
- Page 67 and 68: —Vamos, entra —gruñó—. No q
- Page 69 and 70: montaña; los pasos irregulares del
- Page 71 and 72: —¡Basta! —grité, bajando del
- Page 73 and 74: sobre el colchón. A su lado había
- Page 75 and 76: arrodillé en el suelo. Escribí la
- Page 77 and 78: varado en la arena, luchando por re
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- Page 81 and 82: Desvié la mirada para que él no m
- Page 83 and 84: Se la di instintivamente, sintiendo
- Page 85 and 86: —Ahora viven en casas nuevas que
- Page 87 and 88: pregunté si sería capaz de hacerl
- Page 89 and 90: Diecisiete —Apuesto lo que quiera
- Page 91 and 92: Leif, cuyos hombros habían adquiri
- Page 93: Dieciocho —Te he visto muy arrima
- Page 97 and 98: estamos bien, todo está bien.» La
- Page 99 and 100: —respondió. Tenía los labios mu
- Page 101 and 102: Veinte Arden se quedó un rato desc
- Page 103 and 104: —He estado pensando en… —dije
- Page 105 and 106: —Puedo explicártelo. Yo… —Tr
- Page 107 and 108: Veintiuno El almacén estaba tranqu
- Page 109 and 110: se apretujaban los restantes chicos
- Page 111 and 112: Veintidós —Deberíamos irnos —
- Page 113 and 114: —¡Qué guay! —exclamó Silas.
- Page 115 and 116: —Y ahora prestad atención —gru
- Page 117 and 118: Veintitrés El camión ascendió po
- Page 119 and 120: dejaba el dedo gordo al descubierto
- Page 121 and 122: —¿A qué se refiere? —pregunt
- Page 123 and 124: almacén durante el enfrentamiento
- Page 125 and 126: «Sigue —me dije—. Sigue adelan
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- Page 131 and 132: lograrlo y que tenían mucho miedo,
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- Page 143 and 144: —Eso no es cierto —respondió O
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Veintiocho Arden tiró de mí, pero
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entraron en la finca, con las pisto
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atormentada por la pena. Tanto en e
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El sol se elevaba en el horizonte y
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Treinta y uno El aire que entraba p
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prometido. Bajé la vista hasta su
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Treinta y dos El ambiente refrescó
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me iluminaba el rostro. Después de
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Trepamos en silencio un buen rato,
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Treinta y tres Cuando abrí los ojo
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—¿Buscáis comida en las montañ
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—Tú. —Oí mi propia voz—. T
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herida. —No me fío de ti —repl
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Treinta y cinco Horas después cruz
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—Queremos ir a Califia —respond
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Agradecimientos En primer lugar, se