Eve (Junior - Juvenil (roca)) (Spanish Edition) - deviantART
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medida que nos separábamos.<br />
Corrí tras él y lo abracé, clavando los pies en el suelo y tirando de él.<br />
—Viviremos en otro sitio. Me voy contigo…<br />
Caleb se dio la vuelta, se me acercó y, frunciendo el entrecejo, me<br />
preguntó:<br />
—¿Dónde? ¿Dónde está ese otro sitio?<br />
Se me agarrotó la garganta, pero sugerí:<br />
—Tal vez haya algún lugar en la ruta, o podemos vivir por ahí, o en el<br />
refugio; sí, volveremos al refugio. Tendré mucho cuidado.<br />
Caleb negó con la cabeza y me acarició los enredados cabellos.<br />
—No puedes volver al refugio: los soldados te buscan, <strong>Eve</strong>. Nos<br />
encontraron al pie de las montañas y volverían a encontrarnos.<br />
Me obligó a mirarlo, hasta que asentí con un gesto casi imperceptible.<br />
Entonces me besó; rozó con los labios mis mejillas, mis cejas y mis labios.<br />
Lo absorbí todo: el baile de la tenue luz sobre su piel, la hilera de pecas<br />
que le salpicaba las mejillas, el olor a sudor y a humo tan característico de<br />
él.<br />
«No olvides su cara —me dije—. No permitas que se difumine.»<br />
—¿Volverás? —acerté a preguntar, mientras las lágrimas barrían la<br />
suciedad de mi rostro, y pegaba los labios a su mejilla—. Por favor.<br />
—Lo intentaré. —Fue todo lo que dijo—. Lo intentaré de verdad.<br />
Traté de despedirme, pero no logré articular palabra. Él me cogió la<br />
mano y se la acercó a los labios. La besó y me soltó. Cerré los ojos con fuerza,<br />
pero las lágrimas brotaron incontenibles.<br />
No fui capaz de despedirme, no pude decirle adiós. Cuando abrí los<br />
ojos de nuevo, Caleb había bajado ya la empinada cuesta. Su silueta era<br />
cada vez más pequeña a medida que se alejaba por el puente.<br />
Mis ilusiones de una vida juntos se me antojaron apariciones,<br />
borradas de un soplo por fuerzas incontrolables. Él se había ido, y yo no<br />
sabía si volvería a verle.<br />
Cuando estaba a punto de abandonar el puente, se volvió por última<br />
vez, levantó el brazo y saludó. «Te quiero», parecía decir mientras agitaba la<br />
mano de un lado para otro. Lo imité.<br />
«Te quiero, te quiero, te quiero.»