14.05.2013 Views

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

que las técnicas a que el <strong>chiste</strong> va adherido no sean por otra<br />

parte de <strong>su</strong> exclusivo patrimonio. Muchas dudas que en el<br />

curso de nuestra inicial indagación de esas técnicas debimos<br />

dejar momentáneamente en <strong>su</strong>spenso [p. ej., cf. págs. 59 y<br />

78] hallan ahora fácil solución. Por eso es tanto más merecedor<br />

de nuestra <strong>con</strong>sideración un reparo que podría hacérsenos:<br />

el víncu<strong>lo</strong> del <strong>chiste</strong> <strong>con</strong> <strong>lo</strong> in<strong>con</strong>ciente só<strong>lo</strong> sería<br />

innegable respecto de ciertas categorías del <strong>chiste</strong> tendencioso,<br />

a pesar de <strong>lo</strong> cual nosotros nos inclinamos a extender<strong>lo</strong><br />

a todas las variedades y grados de desarrol<strong>lo</strong> del <strong>chiste</strong>.<br />

No podemos esquivar el examen de esta objeción.<br />

Los casos en que <strong>con</strong> mayor certeza cabe <strong>su</strong>poner que el<br />

<strong>chiste</strong> se ha formado en <strong>lo</strong> in<strong>con</strong>ciente son aquel<strong>lo</strong>s en que<br />

sirve a tendencias in<strong>con</strong>cientes o reforzadas por <strong>lo</strong> in<strong>con</strong>ciente,<br />

vale decir, la mayoría de <strong>lo</strong>s <strong>chiste</strong>s «cínicos» [pág.<br />

107]. En efecto, en el<strong>lo</strong>s la tendencia in<strong>con</strong>ciente arrastra<br />

hacia sí, hacia abajo, hacia <strong>lo</strong> in<strong>con</strong>ciente, a <strong>lo</strong>s pensamientos<br />

pre<strong>con</strong>cientes a fin de remodelar<strong>lo</strong>s, proceso para el cual el<br />

estudio de la psico<strong>lo</strong>gía de las neurosis nos ha aportado numerosas<br />

ana<strong>lo</strong>gías. Ahora bien, en <strong>lo</strong>s <strong>chiste</strong>s tendenciosos<br />

de otra variedad, en el <strong>chiste</strong> inocente y en la chanza parece<br />

faltar esa fuerza de arrastre hacia abajo, <strong>lo</strong> cual pone en<br />

entredicho el víncu<strong>lo</strong> del <strong>chiste</strong> <strong>con</strong> <strong>lo</strong> in<strong>con</strong>ciente.<br />

Pero <strong>con</strong>sideremos ahora el caso en que se da expresión<br />

chistosa a un pensamiento en sí no carente de va<strong>lo</strong>r y que<br />

af<strong>lo</strong>ra dentro de la urdimbre de <strong>lo</strong>s procesos cogitativos. Para<br />

<strong>con</strong>vertir<strong>lo</strong> en un <strong>chiste</strong> se requiere, evidentemente, una<br />

selección entre las formas expresivas posibles a fin de hallar<br />

justo la que <strong>con</strong>lleve la ganancia de placer en la palabra. Por<br />

la observación de nosotros mismos sabemos que no es la<br />

atención <strong>con</strong>ciente la que realiza esa selección; pero sin duda<br />

la favorecerá que la investidura del pensamiento pre<strong>con</strong>ciente<br />

sea degradada en in<strong>con</strong>ciente, pues en <strong>lo</strong> in<strong>con</strong>ciente,<br />

como nos <strong>lo</strong> ha enseñado el trabajo del <strong>su</strong>eño, <strong>lo</strong>s<br />

caminos de <strong>con</strong>exión que parten de la palabra son tratados<br />

como si fueran <strong>con</strong>exiones entre cosas <strong>con</strong>cretas. Para seleccionar<br />

la expresión, la investidura in<strong>con</strong>ciente ofrece <strong>con</strong><br />

mucho las <strong>con</strong>diciones más favorables. Por otra parte, cabe<br />

<strong>su</strong>poner, sin más, que la posibilidad expresiva cjue <strong>con</strong>tiene<br />

a la ganancia de placer en la palabra ejerce un efecto de<br />

arrastre hacia abajo, parecido al que antes ejercía la tendencia<br />

in<strong>con</strong>ciente, sobre la versión todavía vacilante de <strong>lo</strong><br />

pensado pre<strong>con</strong>ciente. Respecto del caso, más simple, de la<br />

chanza, nos es lícito imaginar que un propósito, en permanente<br />

acecho, de alcanzar una ganancia de placer en la palabra<br />

se apodera de la ocasión que acaba de darse en <strong>lo</strong><br />

169

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!