14.05.2013 Views

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

III. Las tendencias del <strong>chiste</strong><br />

[1]<br />

Cuando al final del capítu<strong>lo</strong> anterior registré la comparación<br />

de Heine del sacerdote católico <strong>con</strong> un empleado de<br />

una gran casa comercial, y del protestante <strong>con</strong> un pequeño<br />

comerciante autónomo, sentí una inhibición que quería moverme<br />

a no utilizar este símil. Me dije que entre mis lectores<br />

probablemente habría algunos para quienes no só<strong>lo</strong> la religión,<br />

sino <strong>su</strong> gobierno y <strong>su</strong> personal, son venerables; y aquella<br />

comparación no haría más que indignar<strong>lo</strong>s, cayendo así<br />

en un estado afectivo que les arrebataría todo interés por<br />

el distingo en cuestión, a saber, si el símil parece chistoso<br />

en sí o só<strong>lo</strong> a <strong>con</strong>secuencia de algún otro añadido. En cuanto<br />

a otros símiles —p. ej., el vecino a este, el de la placentera<br />

claridad lunar que cierta fi<strong>lo</strong>sofía arroja sobre las cosas—,<br />

no hay cuidado de que tengan esa <strong>con</strong>secuencia, perturbadora<br />

para nuestra indagación, sobre una parte de <strong>lo</strong>s lectores.<br />

Aun el más piadoso de <strong>lo</strong>s hombres <strong>con</strong>servaría de todos modos<br />

<strong>su</strong> aptitud para formarse un juicio acerca de nuestro<br />

problema.<br />

Es fácil colegir aquel carácter del <strong>chiste</strong> <strong>con</strong> el cual se<br />

relaciona la diversidad de reacción de! oyente frente a él.<br />

Unas veces el <strong>chiste</strong> es fin en sí mismo y no sirve a un propósito<br />

particular, y otras veces se pone al servicio de un propósito<br />

de esa clase; se vuelve tendencioso. Só<strong>lo</strong> el <strong>chiste</strong><br />

que tiene tendencia corre el peligro de tropezar <strong>con</strong> personas<br />

que no quieran escuchar<strong>lo</strong>.<br />

<strong>El</strong> <strong>chiste</strong> no tendencioso ha sido designado por T. Vischer<br />

como <strong>chiste</strong> «.abstracto^>; prefiero llamar<strong>lo</strong> «inocente».<br />

Puesto que antes hemos diferenciado <strong>lo</strong>s <strong>chiste</strong>s, según el<br />

material que <strong>su</strong> técnica aborda, en <strong>chiste</strong>s en la palabra y<br />

<strong>chiste</strong>s en el pensamiento, es forzoso que indaguemos el<br />

nexo de esa clasificación <strong>con</strong> la que acabamos de presentar.<br />

Ahora bien, <strong>chiste</strong>s en la palabra y en el peasamiento, por<br />

un lado, y abstractos y tendenciosos, por el otro, no mantienen<br />

<strong>relación</strong> alguna de recíproco influjo; son dos clasificaciones,<br />

por entero independientes una de la otra^ de las pro-<br />

85

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!