14.05.2013 Views

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

uno c¡nc juega ron el pnfronímirn, romo el eliisic ilcl si.-rmc'in<br />

del monje capuchino en Wallensteins Lagcr, sermón (|ne,<br />

como es sabido, copia la manera de Abraham a Santa (!lara:<br />

«Se hace llamar Wallenslein<br />

y en efecto es j:>ara todos [alien] nosotros una piedra [Stein]<br />

de escánda<strong>lo</strong> y enojo».'''<br />

Ahora bien, ^;cuál es la te'cnica de este <strong>chiste</strong>?<br />

I'.s evidente c|ue el carácter c|ue esperábamos quizá pesquisar<br />

como universal ya falla en este primer caso nuevo.<br />

Aquí no estamos frente a una omisiónj y difícilmente haya<br />

una abreviación. La dama enuncia en el <strong>chiste</strong> mismo casi<br />

todo <strong>lo</strong> (.jue nosotros podemos <strong>su</strong>poner en sti ¡)ensamicnto.<br />

«Usted me ha creado la expectativa de <strong>con</strong>ocer a un pariente<br />

de lean-jacciiies Rousseau, acaso tm ¡lariente espiritual, y<br />

en cambio veo a i\n joven pelirrojo y tonto, a im roiix et<br />

sot». I'.s cierto que he podido hacer un agregado, una intercalación,<br />

pero ese intento reduetivo no cancela el <strong>chiste</strong>.<br />

RoussiiAU<br />

F.ste |iermaneee y adhiere a la homofonía tie .<br />

ROIJX SOT<br />

Así c|ueda demostrado t|ue la eondensación <strong>con</strong> formación<br />

<strong>su</strong>slitutiva no <strong>con</strong>tribuye en nada a la producción de este<br />

<strong>chiste</strong>.<br />

Pero, ¿qué otra cosa hay? Nuevos intentos de reducción<br />

pueden enseñarme que el <strong>chiste</strong> sigue resistiendo hasta<br />

t¡ue <strong>su</strong>stituyo el nombre l\oitsse¿ui por otro. En <strong>su</strong> lugar<br />

pongo, por ejemp<strong>lo</strong>, Racine, y ai punto la crítica de ¡a dama,<br />

que sigue siendo tan posible como antes, pierde todo asomo<br />

de <strong>chiste</strong>. Ahora se dónde debo buscar la técnica de este<br />

<strong>chiste</strong>, pero tal vez vacile aún sobre <strong>su</strong> formulación; ensayaré<br />

la siguiente: La técnica de <strong>chiste</strong> reside en que una y<br />

la misma palabra —el apellido— aparece en acepción doble,<br />

una vez como un todo y luego dividida en <strong>su</strong>s sílabas como<br />

en una charada.<br />

Puedo citar irnos pocos ejemp<strong>lo</strong>s idénticos a este por <strong>su</strong><br />

técnica.<br />

Se cuenta '•' cjue una dama italiana se vengó de una falta<br />

de tacto del primer Napoleón mediante un <strong>chiste</strong> basado en<br />

esta misma técnica de la acepción doble. Durante un baile<br />

'•^ [Schiller, WdUcnsleias ].,if!,cr, escena 8. — Abraham a Santa<br />

Clara fue un famoso predicador popular y satírico austríaco (1644-<br />

1709).] Que este <strong>chiste</strong> [el de Rousseau] merece ser meior estimado<br />

a causa de olro factor, só<strong>lo</strong> después se <strong>lo</strong> podra mostrar [pág. 72].<br />

'•' [Este ejemp<strong>lo</strong> íue agregado en 1912.]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!