14.05.2013 Views

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

Volumen VIII – El chiste y su relación con lo inconsciente (1905)

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

tas formas del <strong>chiste</strong> y pretende separarla.s tajantemente de<br />

<strong>lo</strong>s «juegos de palabras». «<strong>El</strong> calembourg es un pésimo juego<br />

de palabras, pues no juega <strong>con</strong> la palabra como tal, sino como<br />

sonido». En cambio, el juego de palabras «pasa del sonido<br />

de la palabra a la palabra misma» [ibid., pág. 79]. Por<br />

otra parte, este autor incluye también <strong>chiste</strong>s como «fami-<br />

I<strong>lo</strong>narmente», «Antigone (Antik? Oh, nee)», etc., entre<br />

<strong>lo</strong>s <strong>chiste</strong>s fonéticos. No veo ninguna necesidad de seguir<strong>lo</strong><br />

en esto. También en el juego de palabras es la palabra para<br />

nosotros só<strong>lo</strong> una imagen acústica <strong>con</strong> la que se <strong>con</strong>ecta<br />

este o estotro sentido. Pero tampoco aquí el uso lingüístico<br />

traza distingos netos, y cuando trata al «retruécano» <strong>con</strong><br />

desprecio y al «juego de palabras» <strong>con</strong> cierto respeto, estas<br />

va<strong>lo</strong>raciones parecen <strong>con</strong>dicionadas por unos puntos de vista<br />

que no son técnicos. Préstese atención al tipo de <strong>chiste</strong>s<br />

que <strong>su</strong>elen escucharse como «retruécanos». Existen personas<br />

c|ue poseen el don, estando de talante (estivo, de replicar<br />

durante largo tiempo <strong>con</strong> un retruécano a cada dicho que<br />

se les dirige. Uno de mis amigos, que por <strong>lo</strong> demás es un<br />

mode<strong>lo</strong> de circunspección cuando están en juego <strong>su</strong>s serios<br />

trabajos científicos, <strong>su</strong>ele g<strong>lo</strong>riarse de <strong>con</strong>seguir<strong>lo</strong>. Cierta<br />

vez que <strong>lo</strong>s <strong>con</strong>tertulios a quienes tenía en vi<strong>lo</strong> manifestaron<br />

<strong>su</strong> asombro por <strong>su</strong> largo aliento en ese arte, dijo: «Sí,<br />

estoy aquí auf der Ka-Laucr», y cuando por fin se le pidió<br />

que cesara, impuso la <strong>con</strong>dición de que se <strong>lo</strong> nombrara poeta<br />

Ka-laureado. Ahora bien, ambos son excelentes <strong>chiste</strong>s de<br />

<strong>con</strong>densación <strong>con</strong> formación de una palabra mixta. («Estoy<br />

aquí auf der Lauer ¡al acecho] para hacer Kalauer {retruécanos}».)<br />

Comoquiera que fuese, ya de las polémicas sobre el deslinde<br />

entre retruécano y juego de palabras extraemos la<br />

<strong>con</strong>clusión de c]ue el primero no puede procurarnos el <strong>con</strong>ocimiento<br />

de una técnica de <strong>chiste</strong> enteramente nueva. Si<br />

en el retruécano se resigna también la exigencia a la acepción<br />

de múltiple sentido del mismo material, el acento sigue<br />

recayendo en el reencuentro de <strong>lo</strong> ya <strong>con</strong>sabido, en el acuerdo<br />

de las dos palabras que sirven al retruécano, y así, este<br />

no es sino una <strong>su</strong>bcspecie del grupo que alcanza <strong>su</strong> culminación<br />

en el juego de palabras propiamente dicho.<br />

[6]<br />

Pero realmente existen <strong>chiste</strong>s cuya técnica carece de casi<br />

todo anudamiento <strong>con</strong> <strong>lo</strong>s grupos <strong>con</strong>siderados hasta ahora.<br />

46

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!