18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La creyó. El<strong>la</strong> pudo ver que resultaba duro para él,<br />

que era una noticia que cambiaba <strong>la</strong>s premisas<br />

básicas de su vida. O al m<strong>en</strong>os <strong>la</strong>s premisas básicas<br />

de su guerra, si había alguna difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre su vida<br />

y su lucha. Pero se dio cu<strong>en</strong>ta de que el<strong>la</strong> le estaba<br />

dici<strong>en</strong>do <strong>la</strong> verdad.<br />

Era algo que se estaba estableci<strong>en</strong>do <strong>en</strong>tre ellos,<br />

algo básico y humano.<br />

—Prepararemos una <strong>en</strong>trevista —murmuró.<br />

Una <strong>en</strong>trevista. Él t<strong>en</strong>ía una cámara, ¿no? Se sintió<br />

confusa, aliviada, oscuram<strong>en</strong>te avergonzada. Miró<br />

hacia atrás <strong>en</strong> busca de aquel lecho de roca moral.<br />

Aún estaba allí.<br />

—Salve <strong>la</strong> vida de mi amiga.<br />

—Podemos int<strong>en</strong>tarlo. —Se puso <strong>en</strong> pie <strong>en</strong> su sillín<br />

y extrajo algo de su cinturón..., una especie de<br />

abanico b<strong>la</strong>nco plegable. Lo abrió con un golpe de<br />

<strong>la</strong> mano, lo alzó por <strong>en</strong>cima de su cabeza y lo agitó

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!