18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

moño y frágiles y protuberantes orejas. Llevaba un<br />

traje de verano amarillo, sombrero de t<strong>en</strong>is y un<br />

pañuelo Rizome al cuello. A su <strong>la</strong>do había un<br />

fornido eurasiático comi<strong>en</strong>do pipas de girasol y<br />

escupi<strong>en</strong>do cuidadosam<strong>en</strong>te <strong>la</strong>s cáscaras <strong>en</strong> una<br />

pequeña bolsa de basura de plástico.<br />

—¿Su qué? —dijo Laura.<br />

—Su hombre del espacio —repitió Suv<strong>en</strong>dra—. Su<br />

cosmonauta.<br />

—Oh, sí. —Así que ese era el astronauta<br />

singapuriano, sonri<strong>en</strong>do desde su casco espacial.<br />

T<strong>en</strong>ía el aspecto de una cabeza cortada y metida<br />

d<strong>en</strong>tro de un televisor.<br />

Un rugido desde el atardecer occid<strong>en</strong>tal. Laura se<br />

<strong>en</strong>cogió ligeram<strong>en</strong>te. Seis pterodáctilos negros mate<br />

cruzaron zumbando por <strong>en</strong>cima del estadio. Unas<br />

cosas de feo aspecto. Reactores de combate de <strong>la</strong>s<br />

Fuerzas Aéreas de Singapur, los pilotos de<br />

precisión, los Ángeles de Cromo o como quiera que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!