18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Una porra <strong>la</strong> golpeó por detrás, <strong>en</strong> <strong>la</strong> unión de su<br />

cuello con sus hombros. Fue como si hubiera sido<br />

alcanzada por un rayo. Todo su costado derecho<br />

quedó como <strong>en</strong>tumecido; cayó de rodil<strong>la</strong>s.<br />

Luego el shock fue m<strong>en</strong>guando, y el dolor se infiltró<br />

<strong>en</strong> todo su cuerpo. Un auténtico dolor, no aquel<strong>la</strong><br />

cosa estúpida y ligera a <strong>la</strong> que l<strong>la</strong>maba «dolor» <strong>en</strong> el<br />

pasado, sino una s<strong>en</strong>sación auténticam<strong>en</strong>te<br />

profunda, biológica. No pudo creer que eso fuera<br />

todo, que simplem<strong>en</strong>te hubiera sido golpeada con<br />

una porra. Podía s<strong>en</strong>tirlo ya, cambiando toda su<br />

vida.<br />

—Arriba —dijo el hombre, con <strong>la</strong> misma voz<br />

aburrida.<br />

Se puso <strong>en</strong> pie. La llevaron a <strong>la</strong>s duchas.<br />

Allí había una matrona. La desnudaron, y <strong>la</strong> mujer<br />

registró todas sus cavidades, mi<strong>en</strong>tras los hombres<br />

examinaban <strong>la</strong> desnudez de Laura con un distante<br />

interés profesional. Fue empujada a <strong>la</strong>s duchas y le

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!