18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Funcionará, decidió Laura. Iban a repres<strong>en</strong>tar el<br />

número propagandístico ante los granadinos y<br />

permitir que los granadinos repres<strong>en</strong>taran su número<br />

propagandístico ante ellos, y eso sería todo. Había<br />

un cierto riesgo, sí..., pero también <strong>la</strong> mas amplia<br />

publicidad que hubieran t<strong>en</strong>ido nunca d<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong><br />

compañía, y eso significaba mucho para ellos. El<br />

Comité no había sido tan torpe como para hab<strong>la</strong>r<br />

directam<strong>en</strong>te de recomp<strong>en</strong>sas, pero no necesitaba<br />

hacerlo; <strong>la</strong>s cosas no se hacían así <strong>en</strong> Rizome. Todo<br />

quedaba <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido.<br />

Peligroso, sí. Pero los bastardos habían ametral<strong>la</strong>do<br />

su casa. Laura había abandonado <strong>la</strong> ilusión de que<br />

podía existir algún lugar completam<strong>en</strong>te seguro.<br />

Sabía que ya no lo había. No hasta que todo aquello<br />

hubiera terminado.<br />

Hicieron una esca<strong>la</strong> de dos horas <strong>en</strong> La Habana.<br />

Laura dio de comer a <strong>la</strong> niña. David se desperezó <strong>en</strong><br />

su asi<strong>en</strong>to de plástico azul, apoyando <strong>la</strong>s sandalias

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!