18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

punto de cerrarse. Pereira —Míster Chico Guapo—<br />

estaba ofreci<strong>en</strong>do un sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te espectáculo.<br />

David <strong>en</strong>tró a ducharse para <strong>la</strong> c<strong>en</strong>a.<br />

—Te vas a quemar ahí fuera —le dijo el<strong>la</strong>.<br />

—No, no es así, huele. —Apestaba a acre sudor<br />

masculino, con un asomo de m<strong>en</strong>ta. Su piel parecía<br />

como <strong>en</strong>cerada.<br />

—¡Oh, no! —exc<strong>la</strong>mó el<strong>la</strong>­. No habrás estado<br />

usando el cont<strong>en</strong>ido de ese tubo, ¿verdad?<br />

—Por supuesto que sí —dijo David, sorpr<strong>en</strong>dido­.<br />

Pr<strong>en</strong>tis afirmó que era lo mejor de lo mejor..., no<br />

esperarás que aceptara su pa<strong>la</strong>bra sólo porque él lo<br />

decía. ― Examinó sus antebrazos—. Lo usé ayer<br />

también. Juraría que ya estoy más mor<strong>en</strong>o, y <strong>en</strong><br />

absoluto quemado.<br />

­David, eres imposible...<br />

Él se limitó a sonreír.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!