18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

señora Webster. Es una cosa, un proceso: <strong>la</strong> tortura<br />

es <strong>la</strong> tortura, eso es todo. No <strong>la</strong> hace a usted más<br />

noble. Sólo <strong>la</strong> quebranta.<br />

De <strong>la</strong> misma forma que un motor se rompe si<br />

conduce usted demasiado aprisa, demasiado<br />

viol<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te, demasiado tiempo. Nunca llega a<br />

curarse realm<strong>en</strong>te, nunca llega a superarlo. Del<br />

mismo modo que no puede evitar <strong>en</strong>vejecer.<br />

—No deseo que me hagan daño. No pret<strong>en</strong>da que lo<br />

quiero.<br />

― ¿Va usted a leer esta cosa estúpida? No es tan<br />

importante. Usted no es tan importante.<br />

—Ustedes mataron a un hombre <strong>en</strong> mi casa —dijo<br />

Laura­. Ustedes han matado a g<strong>en</strong>te a mi al<strong>red</strong>edor.<br />

Ustedes matan a g<strong>en</strong>te <strong>en</strong> esta prisión cada día. Se<br />

que no soy mejor que ellos. No creo que llegu<strong>en</strong> a<br />

dejarme <strong>en</strong> libertad nunca, si pued<strong>en</strong> evitarlo. Así<br />

que, ¿por qué no me matan también? El agitó <strong>la</strong><br />

cabeza y suspiró.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!