18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¡Katje me dijo eso! Que es una mujer <strong>la</strong> que<br />

dirige el ELAT. ¡La condesa! ¿Es cierto? Él pareció<br />

sorpr<strong>en</strong>dido, como cogido a contrapié.<br />

― El<strong>la</strong> no lo «dirige» exactam<strong>en</strong>te, y <strong>en</strong> realidad no<br />

es una condesa, éste es sólo su nom de guerre...<br />

Pero sí, <strong>la</strong> conocí, <strong>en</strong> los viejos días. La conocí muy<br />

bi<strong>en</strong>, cuando éramos más jóv<strong>en</strong>es. Tan bi<strong>en</strong> como <strong>la</strong><br />

conozco a usted.<br />

—¿Fueron amantes?<br />

Él sonrió.<br />

—¿Somos amantes usted y yo, Laura? El sil<strong>en</strong>cio se<br />

prolongó, un sil<strong>en</strong>cio del desierto roto por <strong>la</strong>s<br />

distantes voces de los tuaregs. El<strong>la</strong> le miró fijam<strong>en</strong>te<br />

a los ojos.<br />

Hablo demasiado —dijo él tristem<strong>en</strong>te—. Soy un<br />

―<br />

teórico.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!