18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cosas auténticas..., no esa mierda trivial de<br />

despliegue de poder que transmitiste a tus viejas<br />

amigas al otro <strong>la</strong>do de <strong>la</strong> línea. ¡Maldita sea, Laura!<br />

¡Ti<strong>en</strong>es que apr<strong>en</strong>der a aceptar algunas derrotas y a<br />

reconocer tus límites!<br />

—Quieres decir tus límites —murmuró el<strong>la</strong>.<br />

David <strong>la</strong> miró fijam<strong>en</strong>te.<br />

—De acuerdo. Si quieres verlo de este modo. Mis<br />

límites. Yo ya los he alcanzado. Eso es todo. Fin de<br />

<strong>la</strong> discusión.<br />

El<strong>la</strong> se hundió <strong>en</strong> su asi<strong>en</strong>to, furiosa. Muy bi<strong>en</strong>. Él<br />

había dejado de escuchar. Veamos cómo <strong>en</strong>cajaba el<br />

sil<strong>en</strong>cio.<br />

Al cabo de unas cuantas horas de sil<strong>en</strong>cio, se dio<br />

cu<strong>en</strong>ta de que había cometido un error. Pero ya era<br />

demasiado tarde para volverse atrás.<br />

La policía abordó el avión <strong>en</strong> el aeropuerto de La<br />

Habana. Los pasajeros fueron sacados del aparato...,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!