18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

japoneses colgados <strong>en</strong> <strong>la</strong> pa<strong>red</strong>­. En estos mom<strong>en</strong>tos<br />

los únicos hombres a los que veo son periodistas.<br />

No hay mucha diversión ahí. Desde que Vi<strong>en</strong>a soltó<br />

<strong>la</strong>s ri<strong>en</strong>das, van como locos.<br />

—Nakamura era periodista ­dijo p<strong>en</strong>sativam<strong>en</strong>te su<br />

madre­. ¿Sabes?, nunca fui muy feliz con él, pero<br />

ciertam<strong>en</strong>te era int<strong>en</strong>so.<br />

C<strong>en</strong>aron juntas, <strong>en</strong> el pequeño y elegante comedor<br />

de su madre. Hubo vino, y jamón, y una pasta de<br />

escop recién inv<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> Gran Bretaña que sabía<br />

como paté.<br />

Hubieran podido comer kilos de el<strong>la</strong>.<br />

—Es bu<strong>en</strong>o, pero no sabe mucho como paté ­se<br />

quejó su madre­. Es un poco más bi<strong>en</strong> como, oh,<br />

mousse de salmón.<br />

Es demasiado caro ­dijo Laura­. Probablem<strong>en</strong>te<br />

―<br />

tan sólo cueste unos diez céntimos hacerlo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!