18.05.2013 Views

Islas en la red

Islas en la red

Islas en la red

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El ron se volvió rancio <strong>en</strong> su estómago, y sintió un<br />

rep<strong>en</strong>tino retortijón.<br />

Era otro asunto completam<strong>en</strong>te distinto, p<strong>en</strong>só<br />

hoscam<strong>en</strong>te. No iban a hacerle esto a el<strong>la</strong>. Todo el<br />

mundo s<strong>en</strong>tía inseguridades. Ellos conocían <strong>la</strong>s<br />

suyas..., conocían su historia personal. Pero no iban<br />

a jugar con sus s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos íntimos de temor y<br />

hacer que empezara a dudar de <strong>la</strong> realidad. No se lo<br />

permitiría. No. No más debilidades. Nada excepto<br />

una firme resolución. Hasta que pusiera fin a<br />

aquello.<br />

Se puso <strong>en</strong> pie y caminó rápidam<strong>en</strong>te, cruzando el<br />

dormitorio, hasta el cuarto de baño. Se quitó sus<br />

sucias ropas. Había una mancha <strong>en</strong> el<strong>la</strong>s. Su período<br />

había empezado. El primero desde su embarazo.<br />

—Oh, mierda —dijo, y estalló <strong>en</strong> sollozos. Se metió<br />

<strong>en</strong> <strong>la</strong> ducha y dejó que los finos chorros de agua de<br />

extraño olor golpearan su rostro.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!